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lunes, 4 de octubre de 2021

 EL SACRIFICIO DE LA HUMANIDAD 2.0

(extracto de la parte final: El ritual del Andrógino Colectivo)





Arribamos al momento cumbre simbólico de esta investigación. El cambio de milenio. Un pretendido cambio de la Humanidad que había que incentivar para darle un giro de 180 grados al mundo. Aprovechar la incipiente "conexión virtual" entre personas; lo que el filósofo y teórico de la comunicación, Marshall McLuhan, acuñó y profetizó como la "Aldea Global" (Global Village), allá por la década de los 60 del siglo XX, y que en su pensamiento más profundo quería probar que esas "extensiones de la conciencia humana se proyectaban hacia el medio de todo el mundo a través de la electrónica, empujando a la humanidad hacia un futuro robótico"; lo que vendría a ser una canalización de una nueva naturaleza del hombre en sistemas de información, que anularía los secretos y tendría como consecuencia un aumento de la sensibilidad global a todos los niveles. Craso error. 

Efecto 2000 o pánico milenario



Y como no podía ser de otra manera, el cambio de milenio debía de llevar su momento de operación psicológica apocalíptica, que aprovecharan los magos negros esos que dilucidan tramas para beneficio de las élites psicopatocráticas. Se llamó  "El Efecto 2000", aquí. También conocido como "Efecto Y2K". Un caos en la tecnología a nivel mundial iba a producirse por un error lamentable de falta de previsión. Las mentes humanas no son capaces de ver a largo plazo (o esa idea nos quieren dar) y allá por los sesenta del siglo pasado, la falta de espacio de memoria informática en sus comienzos hizo que se normalizara el uso de dos dígitos para las fechas anuales. ¿Qué pasaría cuando llegara el momento de cambiar el "99"(nove-nuevo) al "00"?¡Qué sería de la humanidad, ya acostumbrada a que las máquinas programadas por hombres regularan la energía, el suministro de agua, las cuentas bancarias, los datos fiscales...! Creado el miedo, se invirtieron unas suculentas sumas de dinero público para tratar de mermar estos posibles daños del "fin del milenio". Salvo alguna anécdota, no pasó nada, el día 1 de enero del 2000, y como siempre hubo unos beneficiarios. A todos los niveles, creemos. Siempre se nos ha inculcado que hubo un terror en el anterior cambio de milenio, el año 1000, en el que esperaban los temerosos cristianos el juicio final. ¿Y si fue todo una invención de siglos posteriores? Todo apunta a que sí. Por cierto, ¿se han fijado en el parecido de ese acrónimo de "Y2K" al de ese dios bíblico "YHV"? Noooo, sería demasiado.

Con tanta imagen robótica proyectada sobre nuestras mentes, idealizando un futuro tecnológico en el que los humanos pasaríamos a ser semidioses y las máquinas nuestros esclavos sin alma. Los "golems" electrónicos serían nuestros simpáticos sirvientes en un viaje egocéntrico donde pagaremos (o hemos pagado ya, irremediablemente), con ese alma de la que carecen esos inteligentes aparatos, cuya dirección de diseño está realizada por una renovada casta sacerdotal, renovada en cuanto a la imagen con la que se muestran hacia sus feligreses modernos. Ya no son los tenebrosos viejos con túnica, barbas largas y cetros retorcidos. Ahora visten de marca, cuidan su imagen pública, se manejan a través de esa red de redes a la perfección, la cual utilizan para atrapar a sus "followers-feligreses", acepción más actualizada.

El viaje iniciático de Jasón y los argonautas.


Se configura un proyecto ritualístico local, pero global a la vez. La construcción por parte de muchas opiniones (para nada influidas, que va) de los valores y rasgos que habría de tener el "nuevo hombre del milenio" que ya, nos decían, se estaba transformando, o mejor aún, "evolucionando espiritualmente" (oh, que bonito) hacia una comunión con la madre Tierra o Gaia o la Era de Acuario con lacitos rosa, donde todos seríamos iguales y el mundo estaría mejor repartido. Todo bien promocionadito por los "pensadores" a sueldo de las grandes corporaciones. A través de una gran entidad de comunicaciones, se promociona el evento y se encarga a los mejores productores de performances del momento: la Fura dels Baus, que se hicieron mundialmente conocidos tras la exitosa inauguración de los juegos Olímpicos de Barcelona de 1992.



Hércules dando paso al mundo desconocido


Esta compañía de teatro catalana fundada en 1979, "la Fura", que definen su trabajo como "atípico, que busca espacios escénicos distintos", derrochan imaginación con morbo en sus espectaculares performances, movidas en un contexto dramático-imaginativo de "creación colectiva" (¿de qué me suena?). Esa gran performance que fue la inauguración de las olimpiadas de Barcelona, a los que se encargó el acto central de esta. Una suerte de recreación del viaje iniciático del mito de Jasón y los argonautas, con el semi-dios Hércules, abriendo las columnas del mar que llevan su nombre y que dejan paso a las aguas del mundo desconocido. Alegoría de un encuentro entre pueblos, religiones y razas diferentes...o quizá, la apertura ritual de un escenario nuevo en el mundo, al ser un acto visualizado de manera global y masiva. 
  












El ambicioso proyecto se llamó "El Hombre del Milenio" (L'Home del Mil.leni, en catalán), y como vamos contando, se trataba de plasmar las opiniones y sensaciones de la gente sobre la idea de como deberían ser las características del nuevo hombre que había de "renacer"; parece ser que algunos decidieron que debía morir el anterior (oscuro, genocida, ególatra, contaminador, y lo peorcito de todo, heteropatriarcal). El escenario sería en el corazón de Barcelona, ciudad cosmopolita desde las olimpiadas del COBI. Esas "cualidades" serían el resultado de la macro-encuesta-digital...¿o no? "El asunto busca la participación ciudadana, a través de Internet, para establecer como será el hombre -la persona: el gigante será andrógino en aras de lo políticamente correcto- del próximo milenio(ojo a lo que soltó este pollastre hace dos décadas). Como podemos ver en las declaraciones del entonces alcalde de la ciudad condal, (me ahorro el nombre, no merece la pena su vacuo recuerdo) el resultado de la "consulta colectiva ya estaba decidido de antemano. 




Según las fuentes de la organización, el gigante de 14,25 metros, se iría construyendo en base a los resultados dominantes de los deseos transmitidos en esa página web realizada ex profeso. De estructura metálica, iría tomando forma con las ideas del colectivo, lo que hoy denominamos "las tendencias". Paremos un momento. Volvamos la vista atrás y visualicemos al Maharal de Praga moldeando el barro con forma humana de su "golem". Sigamos. La idea final quedó en una mezcla andrógina. Véase ni macho ni hembra, caderas anchas, casi femeninas, sexo no definido, espaldas entre fuerte y flojas,... Una suerte de aquel viejo C3PO de Star Wars, pero sin gracia. Eso sí, con las ideas de la tolerancia, la sostenibilidad sostenible ecológica renovable limpia y reluciente, como la nueva mente del ser humano, que psicológicamente debía de ser femenina. Atentos a la explicación de Carlus Padrissa, uno de los directores de la Fura, y responsable del ritual... perdón, de la actuación. 





¿"Cabezas pensantes"?


"La idea de una escultura hecha de carne humana, inspirada en los "castellers". Todos hacen uno. Todos unidos hacen fuerza. Con esta torre humana emergiendo de la tierra mirando hacia el agua, que es el origen de la vida e imitan la naturaleza. La criatura viene desde el aire sobre las fuentes. Entonces, los "castellers", suben por la estructura metálica y ocupan todo el interior menos la cabeza y el corazón; porque mientras no tenga corazón no puede funcionar. Se llena el corazón y lo ayudan a latir con las luces de los teléfonos móviles. "¡PAM- pam!, ¡PAM-pam! Suben a la cabeza, ocupada por gente muy joven, personas inocentes. Su mente, la del nuevo ser, es inocente. Comienza a tomar vida y abre los brazos. Gira 360º, convertir la "idea global" de todo el mundo. Luego vienen las 12 campanadas muy poco a poco, porque quien va lentamente llega más lejos". (Y fuegos de artificio).

Fin de 1999...9, 9, 9.























El escenario elegido fue la céntrica Plaza de Cataluña de Barcelona. Nexo de unión entre la ciudad antigua y la moderna, aquella que se empezó a construir en la segunda mitad del siglo XIX con el famoso ensanche de Cerdà. Lo anterior y viejo con lo nuevo bueno. Ese último día del año 1999 (festival de nueves-noves-nuevos) era el ideal para acabar con el antiguo hombre y que renaciera otro. Sacrificarlo de manera metafórica, ritualizar el evento, que fuera visible por el mayor número de personas y en un lugar especial. Pero volviendo a esta explicación del aparente ritual del nuevo hombre milenario, ¿no recuerda un poco o "un mucho" a un ritual que hemos descrito al comienzo de esta investigación? ¿Les suenan aquellos celtas brutotes que describía Julio César y que introducían a unos 
congéneres en un gran muñeco de estructura de madera y forrado con mimbre? Sí, el ritual del hombre de mimbre wickerman dedicado a su dios Taranis del cielo y del rayo.


Taranis y su rueda "cósmica" listo para el ritual del milenio.




Dios que representaban con una "rueda cósmica", como aspada, justo como el pavimento central de la Plaza de Cataluña, aquí tomando la forma de una rosa de los vientos, que no coincide con los puntos cardinales, por cierto. Su ofrenda más preciada era un muñeco o maniquí realizado de maderos de grandes proporciones con capacidad para varias personas en su interior, que eran quemadas con la ayuda de abundante mimbre. Se cree que se realizaba como ritual de fertilización en primavera. Que mejor fecha para renovar "el ambiente mundial" que el cambio de milenio, ¿no?. Aunque parece que en esta ocasión se ha utilizado un sincretismo de varios rituales de muerte y vida... siempre metafórica y simbólicamente (claro, claro), que son tiempos de humanidad evolucionada, nada más faltaría pensar otra cosa. 


Gigante de carne humana

Nuevo Renacimiento Andrógino


Como hemos visto en la descripción del director del evento, Padrissa, se utilizan los cuatro elementos principales en la celebración. La tierra, con la torre humana de personas emergiendo como un ser vivo con fuerza colectiva, una humanidad conjunta. El agua, con el dominio de este elemento en las fuentes adyacentes. El aire, transportando la gran figura metálica que parece venida de los cielos, manejada hábilmente por los magos del espectáculo; como el fuego, aquí a modo de pirotecnia. Hasta aquí resultaría normal. Pero ese relleno de "carne humana" empieza a chirriar y las comparaciones con el wickerman son visibles. Y otros ritos, como el del "golem", que hemos venido observando. Proporcionar esas ideas de cualidades a conseguir en la nueva criatura, como aquel rabbí recitaba ciertos sonidos desde combinaciones de la cábala que daban vida a los órganos del humano artificial. Más de 30.000 sugerencias intervinieron en la idea colectiva por la red de redes (¿cibercabalismo?). Aquí sucede con vidas humanas que van fluyendo por el cuerpo del gigante, como si de torrente sanguíneo se tratara. Ahora incluso tienen relación los elementos en este experimento de alquimia simbólica, como aquel homúnculo de reminiscencias "paracelsianas". El corazón, relleno ya de humanos, ritualiza su puesta en marcha mediante el "fuego" de la energía eléctrica de los aparatos de comunicación de los asistentes, "luz colectiva". La cabeza sería la parte última de las 100 personas introducidas en el "wickerman de metal"; número redondo, proporcional de 10, número de perfección divina. Pero había que saltárselo, como buenos magos que eran. La cantidad de jóvenes destinados a la cabeza sería de 11 y su peso total de 900 kilos. Paso del 9 al 11 (saltarse a Dios). Y por supuesto la inocencia de la juventud para poder manejar a la "nueva criatura" milenaria según las órdenes de sus creadores. De hecho, los cables que lo sujetan nos recuerdan que este "Pinocho" gigante nos es mostrado sin opción de rebelión.  



El torrente humano fluyendo para la nueva criatura.








¡Ya pueden sonar las 12 campanadas! El Ser del Milenio abrirá sus brazos para cuadrarse bien a la tierra y dar un círculo completo sobre sí mismo. Ya está completado el ritual de unión con cielo y tierra. Falta sacrificar a la humanidad. Simbólicamente. Los fuegos artificiales destruirán a la antigua humanidad para empezar a crear de manera muy rápida al "Andrógino Colectivo". Pero no todo quedó ahí...

Nueva ubicación del ritual.


El gigante andrógino fue guardado a buen recaudo en una localidad cercana y en un parque con nombre de "Milenio". Su ubicación, proporciones y construcciones mágicas relacionadas son dignas de un estudio en profundidad (en un futuro próximo, quizá). En el transcurso del decimotercer (13) aniversario del ritual del "Andrógino Colectivo" se decidió volver a celebrarlo. Cambiar el lugar de la performance de la Fura dels Baus a uno más idóneo donde se pueden añadir ciertos suplementos para acabar de aunar piezas que complementarán el ritual de sacrificio, muerte y renacer de este nuevo ser del milenio. Y esto sucedió con el fin del año 13, después del ritual, al  14. De nuevo las 13 partes del cuerpo de Osiris para completar, con el falo simbolizando el catorceavo (14) trozo que unió Isis para engendrar al hijo de ambos, Horus, que parece simbolizar aquí una nueva humanidad andrógina.

Árbol sefirótico diseñado a partir de la construcción
del ensanche de Barcelona en la segunda mitad del siglo XIX.



Las fuentes de Montjuïc fueron las escogidas como escenario para magnificar la simbología de los cuatro elementos principales. Bien custodiadas por las dos torres venecianas de la limítrofe Plaza de España, que en anteriores investigaciones pudimos observar que está situada en el lugar destinado al sefirot Kéter, de un más que hipotético, árbol de la cábala diseñado para la ampliación de la ciudad condal un siglo y medio atrás. 

Fuegos para encender a la criatura.






El fuego tuvo más protagonismo en esta nueva versión del ritual, portando a modo de antorchas con formas de elementos alquímicos en procesión para darle la vida al gigante-golem-andrógino que ha de volver a vivir. El año siguiente, la nochevieja del 2014, fue la última en que se ritualizó al "Ser". Desde entonces duerme en su parque milenario... hasta nuevos ritos.

Hombre del milenio, corazón andrógino.



Como 
decía un autor, de 
cuyo nombre no quiere acordarse ni ser recordado,  al comienzo de una obra suya: "
El núcleo de la transhumanización es, precisamente, el género. Pues de lo que se trata es de demoler, de manera controlada, la familia tradicional y la fertilidad heterosexual natural, sustituyéndolas por una masa social atomizada 
de individuos andróginos, infértiles, equiparables a mercancías y a ganado cibernético." Deseamos que su trabajo no quede como una antigua piedra olvidada en un estante perdido. Según este auto-olvidado autor, la androginización de la humanidad  derivada actual, es producto de esa gigantesca propaganda que ha superado a sus homólogos de las grandes religiones de masas y los regímenes totalitarios clásicos del siglo XX. 

Ciberser del Nuevo milenio Normalizado.



Pero se atisba una conspiración velada desde estas castas sacerdotales, tan dadas a dominar a los hombres mediante su esoterismo. Hacer creer al mundo profano que sus primeros semejantes eran andróginos. Desde el platonismo y el gnosticismo, desde la cabalística y la alquimia, y ahora desde el cibercabalismo, de una manera más rápida y sin apenas resistencia. Un transhumanismo que derivará en un Sacrificio de la Humanidad 2.0.  




Unos cambios que derivan hacia el encierro del humano por miedo a un "enemigo invisible", que no se ve, pero que nos lo enseñan constantemente. No se ve, pero es ritualizado delante de nosotros. No se ve, pero no podemos decirlo por llevar la boca tapada. Es la Nueva Normalidad; la nueve-nueva vida; la "Vita Nuova", de nuevo; la de los "fieles" de ese "Amor" platónico, humanista, ilustrado, romántico u ocultista. La que no podemos aceptar de ninguna de las maneras para ser quemados en el muñeco de mimbre.




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