¿DÓNDE QUEDARON AQUELLAS VOCES Y ESOS FUEGOS?
Si (como afirma el griego en el Cratillo)
el nombre es arquetipo de la cosa
en las letras de "rosa" está la rosa
y todo el Nilo en la palabra "Nilo".
"El Golem": Jorge Luis Borges (1958)
![]() |
Eco, escritor encriptado, ascendiendo por la escalera del conocimiento. |
En una nota aclaratoria inicial, que subtitula "Naturalmente, un manuscrito", Eco, nos relata que esta novela está basada en un libro de un tal Abate Vallet, de la Francia del siglo XIX, que a su vez era el manuscrito fiel traducido por otro abad francés, Jean Mabillon, este del siglo XVII y que aseguraba ser "copia fiel" de un manuscrito de un monje alemán que escribió en latín su obra en las postrimerías del siglo XIV. Un tal Adso de Melk (leche en neerlandés y símbolo de pureza).
Umberto Eco trata de ponerse una máscara, para narrar con libertad (que no le hace falta, por cierto) un texto escrito por la copia de la copia de una traducción de otra persona. Lo que se llamaba y se utilizaba en las novelas de caballerías como el procedimiento del manuscrito encontrado, bien para evitar críticas posteriores a su narración; como hiciera Cervantes en su glorioso "Don Quijote", el "digo que dicen que dejó el autor escrito"; o bien para ocultar de manera sutil algunos conceptos de carácter más profundos adquiridos por este, a través de sociedades intelectuales de costumbres iniciáticas. Velar, por tanto, señales de ideas "esotéricas" y exponerlas mediante mensajes encriptados en narraciones que mezclan datos biográficos reales, casi contemporáneos del autor, con situaciones y personajes ficticios que parapetan a este profesor italiano para no reconocer ideas algo irracionales. Veamos algunas de ellas al levantar la bruma.
![]() |
El bibliotecario ciego Borges-Burgos. |
![]() |
El laberinto-biblioteca con su oculto "finis africae". |
La marcada relación de maestro-discípulo se hace patente a lo largo de la investigación, que se convierte en un suceso de pruebas iniciáticas para el joven Adso, pero que sólo se ven de manera simbólica. En primer lugar, ambos encuentran un trozo de papel que está escrito con extracto de limón, que al aplicarle el calor de una llama, muestra la clave donde se encuentra aquel conocimiento por el que se están produciendo las muertes: el "secretum Finis Africae", encriptado entre símbolos zodiacales y planetarios. El universo como clave. Es el fuego el que ha de iluminar las ideas oscurantistas que mantiene a la masa en la ignorancia (pero no del todo, claro). Prosiguen hacia el interior de la biblioteca con un buen sobresalto del joven Adso frente al espejo, cuya visión propia deformada lo asusta y alude al mundo de las emociones; las visiones que le provoca el libro "Apocalipsis mozárabe", abierto por una página donde se puede leer "mujer frente al dragón", símbolo sexual referido a sus votos de castidad y al mundo sentimental, y que se deben al humo de aquellas hierbas quemadas similares a las que les hacia aspirar "el Viejo de la Montaña" a sus hashshashin antes de una misión; o su preocupación por el viento producido por las troneras, para simbolizar al mundo intelectual. Veremos como se asume el temor a una maldición del diablo y a un reconocimiento colectivo de culpa, arengado por voces que señalan a las profecías apocalípticas, entre ellas la del antiguo bibliotecario, Jorge de Burgos.
![]() |
Borges, posando como "llave de la oscura cerradura del conocimiento" dentro de un Sol negro, en el hotel parisino donde murió su admirado Oscar Wilde. |
Adaptamos aquí la figura a modo poético de Borges, el bibliotecario ciego, como de Burgos. Con personalidades contrarias, en principio: el primero divulgador de una filosofía muy particular a través de su prosa y poesía, el segundo, centinela de la sabiduría antigua que no duda en utilizar todas las malas artes que tiene a su escasa disposición para conseguir su objetivo, esconder de ojos ajenos aquel conocimiento que piensa "dañino para mantener la disciplina sobre la moral de los hombres", siempre dispuestos a rebelarse ante la severa doctrina de Dios. Se dio la paradoja con Borges que el año del nombramiento como director de la Biblioteca Nacional Argentina (1955), este se quedó ya casi completamente ciego. "Un lento crepúsculo de más de medio siglo", diría el autor. Paradoja compartida con otros dos directores más de esa biblioteca, José Mármol y Paul Groussac, que a modo de maldición irónica por la regencia del saber, se les fue apagando la "llama" de la visión durante el ejercicio de sus funciones. Invidentes bibliotecarios que poseen la llave de la oscura cerradura del conocimiento escrito. La figura de Jorge de Burgos convertida en el legendario minotauro del laberinto. Cosa curiosa es que Eco acerque la visión de ese mito con Jorge Luis Borges... o quizá, no. Veremos. Si que se denotan unos paralelismos con el "mundo borgiano" de este autor plasmados en esta novela con conceptos como el laberinto, Babel, bibliotecas, catálogos o memoria.
De la erradicación de la risa en todo ámbito social trataría la obsesión de Jorge de Burgos. Una alegoría donde podemos pensar que el autor está velando de alguna manera las formas por las cuáles, las sociedades secretas, por llamarlas de forma coloquial, impiden mediante barreras y controladores, siempre sutiles y fuera de la vista de los ojos profanos, el advenimiento de la libertad de pensamiento. Esos que pudieran desviar el orden establecido y reconducir de manera recta, a esas ovejas descarriadas que serán altamente reprobadas y señaladas por ser peligrosas (sin ellas saberlo, claro está) para el sometimiento, el miedo al orden y el dominio de las oligarquías. Se los hará pasar, según nos hace entender Platón, en su "Filebo", por cosas de esclavos, bufones y locos (libre reflexión, esta, por cierto). La risa es, por tanto, transgresora de la armonía, de las medidas y de la conciencia social de los hombres libres. La "desaparición" histórica y real de todas las copias del segundo tratado de Aristóteles a la Poética, nos sugiere, a través de lo expuesto por Umberto Eco de manera ficticia, lo que suele ocurrir con determinados saberes que son "arrinconados" fuera de la enseñanza habitual, y debidamente alterados, en beneficio del "progreso por el bien común de la humanidad del mundo mundial para unos pocos más humanos que el resto (los capulli in extremum)".
En el momento de superar todas las pruebas para acceder a la cámara secreta del "finis africae", maestro y alumno, pasan a ella con la sorpresa, o no tanto para Baskerville, de encontrarse al cancerbero del libro prohibido con este entre sus ancianas manos. En ese lugar, el narrador, es testigo de una batalla intelectual entre los dos antagonistas de la historia. La figura de dos sabios que entran en un juego de oratoria y retórica en la que una de las partes conoce su destino. La que representa al "toro-minotauro" que ha de ser sacrificado para salir del laberinto, del que ya fueron advertidos por un monje, "si lográis entrar, podríais no salir". La biblioteca es un laberinto. "Aristóteles" espera encerrado en el laberinto, en el centro, y su custodio, no dejará arrebatarse la sabiduría que corromperá a los humanos, aquella que los puede convertir en "malos salvajes" fuera de la sumisión señorial.
"Entonces tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre" Apocalipsis 10:10
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinbVYjDSkJlUs75wIVx5WGdXZRb7FnnyBd2EbNV95DEtPKOlFOjuZgJ2YQ_eP4qKXzkVz106kyIOZSLGriQwr0VyRjWYlUMpRdVOAC806eOuJVgTuCJPKp_FpIhBYqHtJ8rfCBMeK07YeF/w400-h160/tressilencios.jpg)
![]() |
El buen iniciado sabe Cuando no tiene que escuchar, ni hablar y llevarse su visión a la tumba. |
Existe una alusión al FUEGO INQUISIDOR, descrito como una suerte de conexión de carácter maligno que maneja bajo presiones del dolor y otros atemorizadores métodos, las mentes de aquellos que se salen de la versión del oficialismo religioso, en este caso de la novela, pero que puede servir para otras situaciones, en las que el sistema, a través de sus "guardianes", utiliza para obtener acciones o testimonios favorables hacia la entidad o hacedor de una manera, digamos, inquietante. El personaje de Baskerville comenta: " Cuando te torturan sientes lo mismo que cuando estás bajo los efectos de las hierbas capaces de provocar visiones. Todo lo que has oído contar, todo lo que has leído, vuelve a tu cabeza, como si estuvieras arrobado, pero no en un rapto celeste, sino infernal. Cuando te torturan no dices sólo lo que quiere el inquisidor sino también lo que imaginas que puede producirle placer, porque se establece un vínculo (este sí, verdaderamente diabólico) entre tú y él..." . El franciscano reconoce un pasado como inquisidor. Esperemos que Eco no quiera expiar algún pecadillo a través de esta reflexión de su personaje. Quién sabe.
![]() |
Nombre de personaje en "modo incognito" |
Como nota final de esta obra nos fijaremos en el enrevesamiento que ejerce el autor con las palabras y nombres para establecer "juegos" y, de paso, encriptar conceptos, habilidad en la que se manifiesta todo un especialista. El profesor José Luis López Calle mostró algunos ejemplos en un interesante artículo. Expondremos alguno, aunque nosotros haremos una segunda lectura de los mismos. La primera referencia al narrador enmascarado, Dom Adson de Melk. Ese título de "Dom" alude a "señor" o en este caso a "padre de la iglesia", o "maestro", o al otro nombre por el que se conocía a Jean, "Dom", Mabillon, aquel fundador de la paleografía y que, de manera ficticia, tradujera los manuscritos del monje protagonista, por tanto. "Adson", parece un compuesto de la preposición latina "ad" (hacia) y el término en lenguas germánicas (como el origen del narrador) "son", para nombrar a "hijo". "De Melk", traducido como leche, veremos una concepción diferente a la de "pureza" o "infancia" de este profesor. Más adecuado sería la simbología dada en diferentes pasajes del Nuevo Testamento como alimento metafórico de los Hijos de Dios, para la "enseñanza", para la "sabiduría", como "crecimiento" para la salvación y, la mejor, señalada por Clemente de Alejandría y adecuada para el texto referido en la novela, "Nosotros bebemos el Verbo, alimento de Verdad". Quedaría un estimulante mensaje: "del padre hacia el hijo el conocimiento de la verdad". Algo escondida esa transmisión de sabiduría de maestro a aprendiz, uno de los nexos de la narración, pero ¿por qué tendría que velar Umberto Eco un hecho tan evidente dentro de su novela?¿Acaso está indicando el autor que hay diferentes niveles de ocultación dentro de esa enseñanza transmitida? Pues sí, muy probablemente.
Otro mensaje multicapa sería el nombre del protagonista, "padre" aparente del relato, Adso. Así se le llama durante toda la novela, y que López Calle apunta a unas posibles iniciales de Anno Domini Sesenta e Otto (año del Señor 68), como fecha que indica Eco de su "hallazgo" documental. Vemos bien hallado el velo de la datación, pero no así (con permiso de este profesor) lo que esconde detrás. El autor narra que se encuentra en Praga una semana antes de la invasión de Checoslovaquia por las tropas del Pacto de Varsovia, cuando llega a sus manos el libro y escapa con él hacia el otro lado del "Telón de Acero" o "Iron Curtain". Puede ser una forma de simbolizar una época de cambios sociales (dirigidos desde las sombras al más alto nivel, todo hay que decirlo) que se dieron en gran parte del mundo en ese año de 1968. Veríamos una analogía de estos años de cambios en el siglo pasado con la lucha que llevarían a cabo la Iglesia católica, con el poder político que ejercen las familias nobles y las élites financieras, apoyando a un bando y a otro, en el Sacro Imperio Romano Germánico por lo que se conoció como el Dominium Mundi y su lucha de poderes universales y dentro de la misma institución eclesiástica en sí; que en el siglo XIV se vieron amenazados por el nacimiento de potentes nuevos estados y naciones. Sucesos en el transcurso de la novela de Eco. Un cambio, por tanto, de paradigma político-social en ambos tiempos, que para unas mentes elucubradoras, sugieren unas manos directoras muy familiares. El poder Papal, político y espiritual, que podríamos trasladar a la utópica Unión Soviética, ambos proyectos fracasados, corruptos y totalitarios; si es que alguna vez hubo intención desde sus comienzos de ayudar al pueblo (que no). Por otro lado tenemos al poder del emperador Luis IV de Baviera, como ejecutor del poder terrenal, con pretensiones espirituales y extrapolable al imperialismo de los Estados Unidos de América, su colonización cultural y ejecutores policiales del planeta.
Podemos entender, de este modo, que el autor quiere "disfrazarse", de alguna manera, de narrador de su historia. Contar en "modo incógnito" su proceso iniciático en su primera novela. Por la edad a la que realiza la obra, en plena madurez, sería más acorde identificarlo con Guillermo de Baskerville, el sabueso franciscano, reflejo este, del Sherlock Holmes de Conan Doyle, y pseudo-representación en la época de la narración del también franciscano inglés, Guillermo de Ockam, el de la famosa "navaja" y también conocido como Doctor Invincibilis. La novela puede parecer bastante compleja desde un punto de vista común, no por eso deja de ser entendible con un cierto esfuerzo intelectual, que parece que a priori es lo pretendido por Eco. Introducir al profano en una primera excursión iniciática de comprensión de símbolos intemporales. A través de la figura del joven novicio (aprendiz), como aquel joven Dante de la "Vida Nueva" (nuova-nova-nove-nueve), que pudimos analizar en la primera parte de este pequeño trabajo, que tratará de explicar los capítulos más difíciles de su obra para llegar a un público más amplio, pero en palabras suyas, Eco explica que "no me toca resolver toda duda, ya que entonces mi lenguaje resultaría demasiado inútil y verdaderamente superfluo". Pues sí, superfluo sería señalar que se dan unas formas de matar que pueden coincidir con la ya visionada con anterioridad, triple muerte, aunque de manera individual: el desmembrar, herir o despeñar, el ahogo o veneno, y el morir quemado; pero como dice el autor de esta novela, sería explicarlo todo.
Algo, que ciertamente no se nombra
con la palabra azar, rige estas cosas;
otra ya recibió en otras borrosas
tardes los muchos libros y la sombra
Poema de los Dones (1959) Borges.
Borges y Eco, nos acompañan en este tramo final de la investigación para desatascar un poquito las cañerías laberínticas de la historia de la historia, de la que vemos enredados a esa casta sacerdotal en marañas de textos presuntamente señalados como "herméticos", pero que parecen vislumbrar segundas y terceras capas o cortinas que dejan ver, sólo un poco, un poco del misterio guardado por estas. El primero, por mostrar a través de una literatura, digamos poética-onírica, un simbolismo de creación en diferentes pasajes del ser humano en distintas épocas a través de sus obras; el segundo por ofrecer respuestas desde un punto de vista racional, desbrozando el bosque para señalar las tendencias que se ocultan tras estos grupos.
![]() |
Borges buscando el hilo del tiempo en el laberinto de Cnossos. |
El profesor piamontés nos explica que el pensamiento neo-platónico cristiano tratará de explicar que no podemos definir a Dios de manera unívoca a causa de lo inadecuado de nuestro lenguaje. El pensamiento hermético, por el contrario, nos dirá que cuanto más ambiguo, polivalente y se sirva este de símbolos y metáforas, nuestro lenguaje será para nombrar un "Uno" en el que se realizará la coincidencia de los contrarios. Pero donde triunfa la coincidencia de los contrarios cae el principio de identidad. Todo encaja.
Una revelación inédita, una verdad aún secreta y profunda. Así se identifica a la verdad con lo que no se dice de manera sombría u oscura y deberá de comprenderse más allá de la apariencia y de lo escrito. "Los dioses hablan" a través de enigmáticos mensajes y jeroglíficos; que por supuesto, sólo esa casta sacerdotal, o maestros-magos, han descifrado y plasmado (cuidado, porque siempre se pierden los manu scriptum originales), bajo supuesta revelación divina efectuada a los profetas , y estos primeros efectuarán la interpretación de estos "divinos mensajes". Si la búsqueda de una verdad alternativa surge de la falta de credibilidad del conocimiento contemporáneo, algunos habrán proporcionado esa ausencia de confianza en dichas creencias, digo yo. Esa otra verdad deberá ser muy, muy antigua; tanto que su búsqueda deberá convertirse en una quimera. Eco explica de manera algo irónica: "la verdad es algo que habita en nosotros desde el principio de los tiempos, pero la hemos olvidado (¿la hemos olvidado?, ¡Vaya tela, Umbertino!). Si la hemos olvidado, alguien debe haberla conservado para nosotros, pero nosotros ya nos somos capaces de entender sus palabras. Esta sabiduría debe ser, pues, exótica".
![]() |
¿Hermetismo o manipulación histórica? |
Pero para poder comprender de manera correcta estos dobles lenguajes histórico-temporales vayamos a conocer una pizca de ese conocimiento envuelto en brumas, que nublan un tiempo, en apariencia verdadero, con unos espacios y personajes que se mueven entre esa tierra donde acaba el mito y comienza la razón. "El tres veces grande " (las tríadas de toda la vida, nada nuevo-nove-nueve), como lo conocían desde siempre a la traslúcida y mitológica figura de Hermes Trismegisto. Sincretismo del espíritu egipcio con el griego. Culto nacido en las postrimerías de la tradición de la cultura de los faraones. Influencia de los que entienden al ser humano como el reflejo del cielo que se acerca a Dios; a la divinidad, a su acto creador. Presentar al hombre junto al gran milagro de la creación.
Según la Doctora en Arqueología, egiptóloga, especialista en el Egipto grecorromano, la española Marina Escolano-Poveda, los escritos atribuidos a este culto serían una colección de textos llegados desde distintos lugares y tiempo. Casi todos atribuidos a Hermes Trismegisto o a sus discípulos; y difundidos a través de generaciones pertenecientes a estos. Uno de ellos, el "Corpus Hermeticum", místico, mítico... o no tanto, quizá. 17 tratados en lengua griega y el Asclepio, en latín; otros escritos se han encontrado en fragmentos en griego y copto, en los papiros de Nag Hammadi; y definiciones y frases sueltas en lengua armenia que han llegado hasta nuestros días. Los textos herméticos más antiguos hallados son los llamados "textos de Viena", muy fragmentados; pero su interés parte en la conexión con los posteriormente editados. Compuestos entre el siglo I. d.C y el siglo III. Se irán compilando posteriormente y traduciendo al copto, al armenio y al árabe. No sólo se recopilan textos filosóficos y religiosos, sino también más técnicos, como tratados de astrología y astronomía. La alquimia es considerada el arte de Hermes. La magia escrita por las mismas manos que esos tratados de ciencia. Estos textos "mágicos" se remontan al siglo II a. C. y llegan hasta el siglo V de nuestra era.
Tan sólo rascaremos un poquito en esa casta sacerdotal de unos supuestos "pueblos huidos" , en estos casos serían "castas huidas", después de haber expoliado algún territorio, o bien, siendo perseguidos por aquellos expoliados. ¿Recordamos a los "magis" medas, controladores de todo lo que tenía que ver con la religión y el poder en la zona?¿El "magis" relacionado con los soldados de Loyola y su ansiado control del poder y conocimientos a lo largo de todo el planeta (más control, más conocimiento)? Se da una circunstancia filológica con una conocida tribu bíblica que se dedicaba a la custodia de la religión y los saberes ritualísticos de aquel pueblo escapado a la "Promise Land", esclavizado y liberado a lo largo de la historia antigua (o al menos así lo reflejan en sus papeles): los famosos levitas, aquellos del clan de Moisés & family. Pues bien, basándonos en estudios recientes, relacionan a esta tribu un origen egipcio, la raíz del nombre "Leví" (לת)se traza en las mismas escrituras a partir de la raíz verbal "Lavah" (לבה ), que significa "unido para beneficio mutuo", "juntado a", "atado a". Son estos los que reflejan la cultura material egipcia en la biblia. Ejemplo de ello es la similar formación de los clanes alrededor de los tabernáculos hebreos del éxodo y de la tienda del faraón Ramsés II en el campamento de batalla. También haría sospechar, según este estudio, que los levitas no aparecen en la lista de clanes del Libro de Números (lo hacen fuera, como "ajenos"), ni en el Cántico de Débora, en el libro de Jueces. Como también es sospechosa la procedencia egipcia de los nombres de los levitas (Fineas, Hofni, Hur, Merari, Moisés/ Pinjás, Jofní, Jur, Merarí, Moshé). "Los Venidos". ¿De dónde?.
Números 1:49: "Solamente no contarás la tribu de Leví, ni tomaré la cuenta de ellos entre los hijos de Israel".
Números 2:33: "Mas los levitas no fueron contados entre los hijos de Israel, como Jehová lo mandó a Moisés".
De la misma manera que ocurrió con la cultura helénica, los árabes también identificaron la mítica figura de Hermes con una historia propia de sus leyendas y tradiciones, el profeta Idris, una constante en el Corán e identificado como noble sincero. Más tarde fue cogiendo fuerza la figura de Enoc, para este mito. Estos saberes o conocimientos denominados herméticos, podríamos situarlos en varios grupos elitistas a lo largo de diferentes civilizaciones y coincidentes en el tiempo, incluso. Sólo habría que fijarse en el comienzo oficial de la llamada "Ruta de la Seda", allá por el siglo II antes de nuestra era. En un período temporal prácticamente similar, se produjo el comienzo de lo que se denominaría la ciencia alquímica, en dos territorios alejados entre sí a más de 7000 kilómetros. El Egipto helénico y China. Coincidencias temporales en diferentes espacios, aseguran algunos expertos historiadores. Sí, de esos que se ciñen a un meticuloso guion académico explicando una y otra vez la misma historia con ligeros matices de diferencia. Los mismos que nos tachan de ver conspiraciones donde no las hay y tirar de cifras y fechas especulativas sin base de ninguna clase; pero el hecho de asomarse y comprobar el rigor de ciertos datos les haría estremecer su dura disonancia cognitiva. Cosa que mostraría a mentes "lógicas", que no sólo se comerciaba con bienes materiales, también habría una conexión de compra-venta, o "robo", de todo ha habido, de "conocimiento oculto". Esa misma "coincidencia temporal" sería la que pudimos plasmar en una anterior investigación donde se puede ver como se produjeron unas mediciones del arco de meridiano terrestre por parte del Imperio Chino allá por el siglo VIII y, prácticamente 100 años después, las realizó el Califato de Bagdad, y que les permitieron conocer distancias reales de todo el mundo.
Veamos la visión de Umberto Eco sobre este tema: "Esa manera de pensar que llamo semiosis hermética ha adaptado formas reconocibles y documentales en los primeros siglos de la era cristiana, se ha ido desarrollando de manera bastante clandestina en el periodo medieval, ha triunfado con el redescubrimiento del humanístico de los escritos herméticos, se han fundido en la más amplia corriente del hermetismo renacentista y barroco, no ha desaparecido con el afirmarse de la ciencia cuantitativa galileana y ha ido a fecundar las estéticas románticas, el ocultismo decimonónico y, sostengo. muchas teorías críticas contemporáneas." Este autor que nos acompaña, analiza muy bien los símbolos de la hermética a través de las diferentes épocas. Eso sí, señala una sobreinterpretación de ciertos autores que quieren buscar tres pies al gato en este tipo de textos y desenmascarar una relación esotérica con masonería y rosacrucismo, inexistente, según él, en la mayoría de casos; y/o por una afortunada casualidad puedan acertar. Los "adeptos al velo" (nos) los llama. No en vano, es autor de una novela donde ironiza en grado sumo a los saberes esotéricos y sus divulgadores, a las teorías de la conspiración, pero con un alto conocimiento de todas estas, que haría de Dan Brown, un personajucho de medio pelo y dejaría a cualquiera de sus abominables novelas como textos escritos sobre papel higiénico reciclado. Se trata de "El péndulo de Foucault" (1988), donde a uno de los principales protagonistas lo llama como al filólogo y erudito clásico ginebrés, Isaac Casaubon (1559-1614), que fue quien puso datación de origen al famoso "Corpurs Hermeticum", atribuido a tiempos de Moisés, a una fecha más cercana al hermetismo de los siglos III y IV de nuestra era .
"Vivió 75 años, 3 meses y 20 días" Fue la órbita del cometa "Cosimo". |
![]() |
Carta astral atribuida a Cosimo, Il Vecchio. |
Antes de adentrarnos en el "resurgimiento del hermetismo" al comenzar el Renacimiento, su supuesta mítica Academia Platónica en la Villa Careggi en la Florencia de los Médici, y propiedad de esta filantrópica familia, echaremos un vistazo a ese lugar con los ojos de un "adepto al velo", que dice Eco. Villa que poseía en la entrada un busto de Platón, con su lámpara votiva, de permanente llama, donde 9 "escogidos" humanistas, con Marsilio Ficino de maestro de ceremonias celebraban panegíricos discursos de alabanza y festejos rememorando el "banquete de Platón" (rituales, vaya). Dato curioso es el día seleccionado. El día de la muerte y nacimiento del filósofo, el 7 de noviembre, curioso que le sea otorgado el mismo día, el 311 del año y con 54 (5+4=9) para finalizarlo; así como los años de su muerte, los 81 (8+1=9). Estancia donde se reunían regularmente para leer su obra y desentrañar su sentido oculto. Dato menor sería su distancia de la Acrópolis de Atenas, lugar que el filósofo griego conocía bien, 666 millas náuticas, esas que se miden a través de los grados de arco terrestre (por las estrellas, quizá). Pero lo dicho, veamos a modo de enredo semántico-numerológico la relación entre los tiempos y personajes de Platón-Plotino-Pletón. Atisbamos un patrón de vida semejante al primero de ellos y más influyente, que comienza con la enseñanza de un maestro-filósofo, que no deja huella por escrito, seguido del viaje iniciático en busca del conocimiento a tierras lejanas y el regreso y creación de una escuela-hermandad filosófica (podemos olfatear aromas pitagóricos, también). Cojan aire y luego veremos quién es quién (o todos los mismos).
Plotino viaja a Alejandría para aprender de Ammonio Saccas a los 28 años, los mismos que tenía Platón en el momento del fallecimiento de su maestro Sócrates (¿suena a Sakkas?), que comenzó trabajando de cantero, como su padre, como aquel Sakkas, derivado de Σακκσφορος (Sacoforos, ahora suena más parecido), transportista de sacos (175-242) que fallece entorno a los 66 años, como Ficino (que nació el año 33 del Quattrocento y murió en el 99 de ese siglo), tampoco se le conocían escritos a Ammonio, como al autor del dicho "sólo sé que no sé nada". El filósofo de las "sacas"(nombre de tribu nómada, también, de origen escita o iranio), al que conocían por "el instruido por Dios", era un gran conocedor de la teúrgia, práctica ritual mágico-religiosa que tenía como intención de invocar la presencia de fuerzas, dioses, ángeles, esas cosas de la magia, vamos. También fueron usuarios de esta magia-magis su discípulo Plotino, al que se le atribuyeron dotes místicas de visionario; Porfirio, que lo era a su vez de este; y Jámblico, que lo fue de este último. Plotino,(204-270) fundador del neoplatonismo, con permiso del "sacoforos", que como el Pletón del siglo XV, estuvo interesado por el zoroastrismo o mazdeísmo, y marchó a Persia en una campaña romana en busca de conocimiento, allá donde los magos de Oriente. Fundó una escuela en Roma que gozaba del beneplácito de la corte imperial. Fallece de lepra a los 66 años, como Ficino y Sakkas, fue autor de las Enéadas , grupos de 9 tratados cada uno. Similar a la Enéada, que se utiliza para designar a 9 divinidades con lazos familiares relacionados con la creación. En griego, nueve es "ennéa", como "neos" es nuevo (ennéa-nueva-nueve-neos), curioso.
Ironías a parte, sólo pretendemos mostrar los distintos discursos de la historia de aquellos que han sufragado el relato oficial. Tras esta pequeña parábola, asistimos al encuentro de un oligarca de Florencia, Cosme de Médici, Cosimo, "Il Vecchio", para los florentinos del siglo XV, departiendo conocimientos de arte y filosofía con un enviado griego de la Iglesia Cristiana Ortodoxa de Constantinopla para el Concilio de Basilea-Ferrara-Florencia , durante la década de los 30 del Quattrocento. Ese fue Giorgios Gemistos (1356?-1452), alias "Pletón", parecido a la traducción en griego de su apellido al latino, "pleno o relleno", pero la historia dice que él se hacía llamar así por su admiración hacia su filósofo favorito. Un personaje poco conocido, con una biografía hecha a retales de otros, pero que es uno de esos elementos históricos bisagras para enlazar varias épocas y lugares. De joven tuvo la influencia de un desconocido judío cabalista llamado Elías, del que poco se conoce, durante su estancia en la ciudad de Adrianópolis, que lo inició en el conocimiento de la filosofía de oriente, en los llamados "oráculos caldeos", atribuidos en ese tiempo a Zoroastro, en las enseñanzas de Platón y en el hermetismo. Hasta aquí parece una historia paralela a la del neoplatónico Plotino (los parches de la historia, que le vamos a hacer). Fue destinado al Peloponeso como gobernador, asentándose en el castillo de la localidad de Mistra (nombre que recuerda al culto de origen persa Mitra), donde llegó a fundar una comunidad-fraternidad filosófica neoplatónica. Todo muy superpuesto.
Pero lo interesante aquí es el traspaso de conocimiento "oculto", por llamarlo de alguna manera, de este personaje hacia el banquero florentino, que sufragó de su bolsillo el Concilio trasladado a su ciudad. En la historia habrá quedado que se intentó una unión de las iglesias cristianas, pero atisbamos un relevo o compra de sabiduría "al peso". El séquito de sabios liderados por Pletón, "hizo entrega" al oligarca sufragador del convite, de toda la obra completa en griego de Platón, también la de Plotino (ya estamos todos) y la del resto de autores neoplatónicos. De las conferencias del sabio bizantino en Florencia le surgió la idea de montar en un futuro, al florentino, una Academia de Platón para su uso y disfrute. Para eso deberían pasar dos décadas, la caída de Constantinopla (1453) a manos del Imperio Otomano "mientras discutían del sexo de los ángeles" y la muerte del sabio griego. En tanto, escogió al hijo de su médico personal de bien pequeño, para instruirlo en todo tipo de artes y ciencias. Ese fue Marsilio Ficino, que luego sería el "encargado" de la Academia, de la que no se tienen registros oficiales, por cierto. Más bien fue un lugar de reuniones esporádicas y esotéricas, más simbólico que material. También se construyó lo que se conoce hoy como el Palacio Medici-Riccardi, acabado en 1457. Ahí vamos, pues.
![]() |
Traspaso de "conocimiento" de Oriente a Occidente, en cortejo por los Reyes Magiis. |
![]() |
El sabio Melchor, el maestro-iniciado Baltasar y el joven aprendiz-iniciado Gaspar-Laurentius. |
Sí, todo apunta a ritual de iniciación de "El Elegido", que comienza por donde despunta el Sol, al salir de Jerusalén y moviéndose el relato-conjuro pintado como las agujas del reloj. Prosigue la procesión-cabalgata en la pared Sur, con el mago Baltasar , en la figura del Emperador bizantino Juan VIII Paleólogo, con mirada perdida y visionaria hacia el fatal destino de su ya pequeño Imperio. Portador del oro, símbolo real, y representación de la madurez y vigor del hombre, ya iniciado. Con el verde como color dominante, de la regeneración y la armonización de los opuestos. En la pared Oeste, la del crepúsculo y fin de ciclo, tenemos al rey sabio anciano, Melchor, de la que su rostro es atribuido normalmente al Patriarca de Constantinopla, José II, líder de la Iglesia cristiana ortodoxa, que también viene en mula, como el mayor de la familia anfitriona. Su comitiva lleva consigo el incienso, aparente ofrenda y útil en los rituales iniciáticos. Los colores rojizos dominan en esta pared, que denota tonalidades propias del ocaso del día, alegoría de final de proceso. Una casualidad histórico-curiosa, ¿se acuerdan de quién hablamos en una peregrinación a Montserrat con una mula?.
![]() |
Cosimo, muestra su "afición" al cabalismo. |
![]() |
Lorenzo, el niño. |
![]() |
El autor-mago Gozzoli autorretratado en este mundo y el otro. |
![]() |
Las "luces" de la oscuridad vistas en penumbra. |
Y decimos en apariencia con toda la intención, porque la de los autores (arquitectos, pintores, mecenas) de la "Capella Dei Magi" no simulaban tener intenciones demasiado católicas. Originalmente es una cripta de planta regular sin iluminación exterior. Tan sólo dos óculos, uno encima del altar y otro en la parte superior de la entrada, permitían pasar alguna luz de las habitaciones contiguas. Todo un poco en la penumbra. Pero quizá fuese esa la intención. Observar las escenas de las paredes con poca luz. Sí, no es una locura. A tenor de las pinturas brillantes utilizadas, lacas y mezclas con otros materiales luminiscentes, deducen que en esa cripta-capilla se deberían dibujar otras, digamos, "figuras", en la intimidad de la semioscuridad. ¿Para qué y con qué motivos? Si tú tienes la llave de un cuarto oscuro, sólo sabes tú lo que puedes ver en esa habitación de las tinieblas.
![]() |
Mal lugar para una herramienta. |
Sólo habría que fijar la vista en el cuadro de bienvenida colocado sobre la puerta de acceso a la cripta y pensar que hay tras ella. Se puede ver un altar con el cuerpo del Cordero custodiado por los 7 candelabros y los 7 sellos del Apocalipsis. Una advertencia al visitante de que está totalmente sellado para los espíritus profanos, seguido por la visión, al fondo, del altar con la réplica de "la Adoración del niño en el bosque" de Filippo Lippi, con una inquietante hacha clavada en una madera a la altura del cuerpo del pequeño Jesús. Los juegos de luces y fuegos iluminadores y ensombrecedores, a la vez, que se llegarían a producir en ese espacio hacen pensar en unas costumbres (extrañas, como poco) ya arraigadas en el seno de esos mecenas de arte y cultura. Cabe añadir que el culto a la epifanía de los Reyes Magos se celebraba, a modo de extraño desfile, en Florencia, donde participaba el pueblo con sus más altas personalidades al frente, desde finales del siglo anterior a esa fecha. Su origen fue una espontáneo cortejo de gente partiendo desde la Iglesia de San Marcos hasta el Baptisterio de San Juan, donde se le ofrecieron "presentes" a Jesús ante la pila bautismal y después se escenificó "la matanza de los inocentes" con niños falsos (faltaría más, ya eran otros tiempos ¿no?), suceso que se podría relacionar con una antigua ofrenda a dioses pretéritos "hambrientos de carne muy joven ". El cortejo se escenificaba cada 3 años, en la fiesta de la Epifanía (invierno) y por San Juan (verano). Una celebración impulsada por los Medici; una revelación-epifanía del Hijo de Dios, por los impulsores de las revelaciones de Hermes, el dios del conocimiento oculto. Todo entre cortinillas, eso sí.
Entonces, ¿podríamos deducir qué todos estos saberes esotéricos fueron traspasados por los sabios griegos y bizantinos de golpe? No, no parece que fuera de "un sólo pago", pinta más la adquisición por fascículos. Los textos herméticos, depositarios de misterios mágicos, de los que tanto hablaron Gemisto Pletón y el obispo Bessarión durante aquellas reuniones del Concilio de Florencia allá por 1439, al patriarca de la ciudad, no estaban ni debían estar en unas únicas manos . Recordemos aquello de " no todas las lecturas son para todos los oídos". Había, pues, que buscarlas. Cuenta la leyenda que el viejo Cosimo tenía informantes hasta debajo de las piedras de todo el Mediterráneo, que se venía produciendo una venta de documentos, la mayoría falsos, que hacían pasar por escritos mágicos del mismísimo Hermes. Comienza entonces una empresa en secreto de la búsqueda de esos manuscritos, durante quince años, a cargo de una persona de máxima confianza. Un personaje de esos que oculta la historia tan difíciles de rastrear y que se solapan con otros nombres semejantes de su tiempo. Este pareció ser un monje llamado Leonardo da Pistoia, de la familia Candia de ese lugar de la Toscana. Filólogo experto en latín y griego, sabía como moverse por los círculos culturales y esotéricos de la decadente Bizancio. Sus largas estancias de investigación en aquellas tierras se alternaban con otras siendo huésped de los Medici en Florencia, donde venía a depositar el material de interés. Con los otomanos asediando Constantinopla, en 1453, logró hacerse con unos documentos en griego que recopilaban 14 libros atribuidos a Hermes Trismegisto, pertenecientes a los herederos del historiador y filósofo (neoplatónico, también) bizantino del siglo XI, Michel Psellos (1018-1096), y hasta donde sabemos los recopiló entre Atenas, Alejandría y Constantinopla.
La figura de este filósofo, Psellos, suele presentarse opuesta a todo tipo de ocultismo, pero sus tratados sobre alquimia, adivinación y sabiduría caldea nos dicen lo contrario. Leonardo da Pistoia, apodado también, el Macedonio. aprovechó la emergencia económica de sus dueños y tras un riguroso análisis procedió al pago y mantuvo la adquisición en Tesalónica hasta 1459, fecha donde se lo llevó a su cliente. Al parecer, el erudito bizantino los ordenó y, digamos, limpió de elementos espurios a la tradición hermética. Cuentan que Cosimo mandó a Ficino parar las traducciones que tenía pendientes de los neoplatónicos y se centrara en aquel tomo de título "Hermetica". No tuvo lista la traducción al latín hasta abril de 1463. Tan sólo un año antes que el máximo interesado en poseer su conocimiento, el viejo Cosme, abandonara la vida terrenal. Y dos después, por tanto, de la finalización de la cripta-capilla que hemos descrito. De bien seguro, este filántropo, se fue con su alma en paz por haber regalado al mundo los secretos bien guardados de una especie de magia divina ancestral beneficiosa para, bla, bla, bla...¿Pero de verdad alguien puede creer que este personaje y sus adláteres, que actuaban a golpe de espada, usura y cualquier engaño a su alcance para conseguir el máximo poder y riquezas, iban a poner a disposición pública unos conocimientos mágico-esotéricos que bien podían utilizar, en exclusiva, para su único beneficio?
Los 14 tratados que correspondían a los textos redescubiertos que todos daban al Gran Hermes como autor material se publicaron en 1471. A la obra de Platón traducida por Ficino le llegó el truno de la imprenta en 1483, "Divini Platonis opera omnia". El hermetismo y el platonismo fueron casi de la mano a partir de ahí. La cultura hermética en el plano de la magia se convierte en un éxito entre esa minoría de privilegiados en Florencia y el resto de cortes y ricos comerciantes y banqueros del resto de Europa. La práctica de rituales teúrgicos se pone de moda entre los más afortunados, pero... ¿estaban seguros estas pudientes personalidades que estas celebraciones, ritos y adivinaciones eran todo lo "eficaces" que creían, no eran más que una tomadura de pelo o también eran víctimas de esta casta de magos negros? Miremos, pues.
![]() |
Monumento-tumba en agradecimiento por los servicios prestados a Isaac Casubon en la Abadía de Westminster. |
.
La copia en griego que llegó a manos de Ficino no puede ser anterior al siglo XI. En teoría, pues no se conoce manuscrito fechado con anterioridad. Aquel erudito, Casaubon, que dató los escritos herméticos en los primeros siglos del cristianismo observó ciertas peculiaridades y semejanzas en las temáticas. Ni en los diálogos de Platón, ni en las obras de Aristóteles y demás de sus contemporáneos, aparecían alusión alguna a esos documentos atribuidos a Hermes. Este autor ginebrés, piensa que la creación de estos textos tuvieron bastante que ver con la aceptabilidad del cristianismo para los nuevos adeptos de la fe de Cristo. No contienen doctrinas del antiguo Egipto, según Casaubon, que los tacha de supercherías con buena intención, pero que deben ser considerados falsos, en cuanto a la autoría del tal Hermes Trismegisto. Las considera un compendio de obras platónicas y los textos cristianos sagrados. Así, el "Poimander" (la primera parte de esa recopilación) resuena bastante al "Timeo" de Platón, al "libro del Génesis" y del Evangelio de Juan; los "poderes" del Tratado XIII del Corpus Hermeticum es un recordatorio del capítulo 13, también (curioso), de la Carta a los Romanos del "hacedor" de la Iglesia, San Pablo, otrora conocido como Saulo, el de Tarso; himnos de liturgias antiguas, como de los Salmos y de Juan Damasceno (del siglo VIII este); los tratados sobre la "regeneración" se asemejan mucho a los de, entre otros autores, Pablo, Justino, Cirilo y Gregorio Nacianceno. Y completa la argumentación con razones de orden léxico y estilístico. Decir, en su contra, que fue bibliotecario real en Francia y en sus últimos años asistente intelectual en la corte inglesa. No podemos fiarnos de aquellos que son pagados por quienes escriben la historia oficial; pero lo que se produjo en la traducción de Ficino al latín y la copia griega de la cuál se realizó no deja de ser un "pastiche" de muchos otros textos contemporáneos a los años de formación del cristianismo y posteriores. Hagamos memoria: "Quien controla el presente controla el pasado y quien controla el pasado controlará el futuro".
Se advierte la herencia de aquellos intelectuales cercanos a la élite que fueron los Fedeli d'Amor y su esoterismo cabalista como nexo de unión a las evidentes costumbres de la familia Médici. Personajes como su trabajador a tiempo completo, Marsilio Ficino, fueron los encargados de "simular" fidelidad a la Iglesia en sus escritos. El "lloro", el "llorar", las "lágrimas", en jerga de iniciados en ese movimiento esotérico, según cuenta el autor Luigi Valli, en "Los secretos de Dante y los Fedeli d'Amore", de 1928, son unos ejemplos. El amor platónico es la "Santa Sabiduría", según este investigador, esotérica y herética. Esa sabiduría extraordinaria estaría subvencionada por aquellos mecenas filántropos que conectan con los fuegos del más allá, aquellos que piden desde tiempos inmemoriales a estas castas sacerdotales cuerpos, almas y toda la energía posible que "les es demandada" para Dios sabe qué.
![]() |
Crismón con 8 extremidades |
![]() |
Hombre "aspado" |
Son aquellos que pretenden arrojar todo tipo de oscuridad sobre todo lo antiguo. Alterar la visión histórica del receptor. Un ejemplo es la Edad Media, tildada de falta de intelecto, tinieblas, crueldad, falta de humanidad, corrupta y de todos los improperios tenebrosos posibles, que estos iniciados en la Santa Sabiduría nos quieren hacer ver. Sólo por este motivo nos tendrían que sonar las alarmas conspirativas de todo adepto al velo, y sospechar que nos la están dando con queso, parmesano, en este caso (excelente para gratinar historias). Se apoderan de los símbolos ya existentes e introducir de una forma sibilina sus mensajes, para transformarlos más tarde o acabar con ellos cuando la idea o concepto a transmitir haya hecho su función. El filósofo romántico alemán Friedrich Schlegel escribió sobre esta oscuridad temporal: "Admitamos la noche del Medievo; pero es una noche resplandeciente de estrellas".
Ejemplo "elucubrador" de una transformación de símbolos y sus conceptos sería el paso del crismón, que significa "monograma de Cristo", que ya analizamos en la segunda parte de este trabajo, y que evolucionó a un círculo que englobaba múltiples mensajes, siendo el principal que Padre, Hijo y Espíritu Santo eran el principio y el fin de todo (Α y ω). Este símbolo lo relacionamos con el medievo. Fijemos la vista en el dibujo más famoso del Renacimiento, el "Hombre de Vitrubio", de Leonardo da Vinci. Un hombre con las extremidades convertidas en aspas, que delimitan en movimientos superpuestos las dos figuras geométricas representadas alrededor de la humana. El círculo en representación del cielo, con brazos y piernas, abiertos y estirados, recuerdan un potro de tortura. El cuadrado, en cambio, asienta los pies firmes en el suelo, representando a la tierra, con los brazos aquí en posición horizontal, simulan un alfa y omega, donde el hombre pasa a ser el centro de todo. El Renacimiento lo convierte en el "ombligo/ónfalos" del mundo terrenal y el celestial, el "nuevo dios"; pero... ¿Quiénes promocionan ese concepto y para qué? Cambio de paradigma que vino para quedarse y evolucionar.
La idea del neoplatonismo donde el hombre se situaba en la mitad de la cadena del ser o jerarquía de los seres, que comienza con Dios, bajando por los ángeles, los planetas, los hombres, el resto de formas de vida hasta llegar a los demonios y seres del inframundo, aún seguía vigente. Es aquí donde nos encontramos al "niño mimado" del movimiento renacentista, Giovanni Pico della Mirandola (1463-1494). Un joven noble que se le supone sabedor de árabe, griego, hebreo, caldeo (suerte que China le quedó lejos) para poder comprender de primera mano la cábala, el Corán, los diálogos platónicos y los oráculos caldeos. Impulsor de la idea de la unificación de las tradiciones culturales creía que el cristianismo era el eje donde podrían converger todas las religiones. Parecido a una idea bastante actual y muy "milenarista", el ecumenismo. Se le considera fundador de la cábala cristiana. Punto de inflexión fue su obra conocida como "Las 900 tesis" (nueve), una especie de recopilación de todos los saberes que había aprendido para extraer aquello que tuvieran de verdad. Compuesta a finales de 1486 pretendía defender su obra en un gran debate delante del Papa Inocencio VIII y toda su corte de obispos y teólogos. El supuesto "gran debate" de aquel joven pretencioso no se llegó a celebrar por haber sido declaradas 13, de aquellas tesis, heréticas o sospechosas de serlo para el Vaticano. Sea como fuere, el comienzo de aquella obra, el llamado "Discurso sobre la dignidad del hombre", fue el fuego que prendió el ideario del Renacimiento citando a Hermes Trismegisto en su inicio: "Gran milagro es el hombre, ¡oh, Asclepio!". Este alumno y gran influenciado por Marsilio Ficino propuso que el hombre podía tener la posibilidad de ascender o descender en cualquiera de esas clasificaciones de los seres, incluida la posibilidad de contemplar al mismo Dios a su altura. Antropocentrismo de luz y de color, frente al oscuro teocentrismo del medievo. El final del joven Pico, junto a otro erudito y posible amante, Poliziano, envenenados con arsénico y ambos del entorno de la Academia de los Medici, nos haría recordar el libro de Aristóteles, aparecido en la obra de Umberto Eco antes mencionada, que mataba a todo aquel que tuviera acceso a un determinado conocimiento y fuera eliminado por peligro a ser divulgado.
A principios del siglo XX, una serie de eruditos y filólogos trataron de contextualizar los escritos herméticos para deducir sus fuentes. Richard Reitzenstein los situó en el entorno egipcio de la teología de Ptah (señor de la magia) en la mitología egipcia y otras influencias orientales. En referencia al Corpus Hermeticum, decía que probaba la existencia de una comunidad egipcia que utilizaba esos tratados como culto religioso. Thaddeus Zielinski resituó los "Hermetica" en el contacto de las filosofías griega peripatéticas (referentes a Aristóteles), platonizantes y panteístas . Bausset exploró las fuentes orientales del gnosticismo y estableció como elemento clave la llegada a la cultura helena de la influencia irania. Reintzenstein cambió su postura sobre el Hermes egipcio y sostuvo que Irán era la cuna del Hermetismo. En esas puso "paz oficial" un dominico, Festugière, con el objetivo de demostrar que no había nada de orientalismo ni de origen egipcio, para fijar la postura filo-helenista.
![]() |
Biblioteca de Alejandría antes de los "fuegos purificadores". |
De manera oficial, las reescrituras llevadas a cabo por la Biblioteca de Alejandría de las religiones más influyentes o practicadas en el Egipto Ptolemaico de ese interesante siglo III antes de la era oficial; ya fueron la ley judía, que la compilaron en la famosa Septuginta, en griego koiné, así como la reinterpretación del pensamiento egipcio religioso adaptado a la forma de pensar griega , se realizaron para dejar constancia del pensamiento del Reino. En modo elucubrador y profano, propondremos una influencia común de los sacerdotes que poseían los saberes ocultistas, "disfrazados" del "mago Hermes", que también se esconden en aquellos sacerdotes levitas, en los magiis medas, o en esos modernos administradores del poder-conocimiento-religión de la inefable Compañía de Jesús, entre otros, pero siempre bien "achuchaditos", característica común de todos estos grupos, con los gobiernos territoriales. Por cierto, una lástima lo de los incendios de esta gran hemeroteca del saber antiguo, ¿verdad?
del azul palidecen los planetas,
el alquimista piensa en las secretas
leyes que unen planetas y metales.
"El Alquimista". Jorge Luis Borges
Para poner los pies sobre la tierra, el viento, el agua y el fuego de unos determinados conocimientos alquímicos sobre los que vamos a especular, veamos una pequeña clasificación de un sabedor de estas ciencias ocultas, aunque él siempre lo ocultara y arrojara esputos de ironía sobre ellas. Umberto Eco, divide en dos esta ciencia: alquimia operativa y alquimia simbólica.
La alquimia simbólica, en la cima de su sueño místico, expresó el deseo materialista de unidad, una idea de nacimiento espiritual , en solidaridad con el nacimiento, muerte y renacimiento de la naturaleza.
La alquimia operativa representó un modo, ingenio y precientífico, de integrar a la naturaleza, verla como cosa viva, lugar de posibles transformaciones, teniendo con la magia un proyecto de integración y dominio de la naturaleza .
Unos ejemplos para que entendamos mejor estas dos variantes de la alquimia nos los proporciona este autor en su ensayo, "Los límites de la interpretación": "Un operador práctico no podía olvidar que el hornillo en que se cuece la materia era una metáfora del vientre de un útero y de cualquier proceso generador de vida, así como el operador simbólico, volvía al clasicismo y a la doctrina cristiana para demostrar que todos los mitos de generación y transformación, y la misma imagen del vientre de María, eran metáforas que aludían a la práctica de la alquimia."
No entraremos a fondo en lo que era o representaba la alquimia, entonces. Sólo cogeremos esas pequeñas alusiones, legendarias o no, pero documentadas, que nos ayuden a vislumbrar el camino que estaba tomando el hombre con la ayuda de esos supuestos saberes "herméticos y ancestrales" que lo llevarían a la "fabricación" de vida humana, ponerse a la altura del mismo Dios.
En estas vicisitudes encontramos a un archiconocido Paracelso (1493-1541), médico suizo que utilizó la alquimia en la primera mitad del siglo XVI para lograr numerosos avances reconocidos desde esa época, como el descubrimiento y uso de la toxicología. Pero ya sea por megalomanía, por sus numerosas ansias de experimentar, o quizá, por encargo, intentó crear vida humana desde una perspectiva platónica de la perfección del ser. Con todas las cualidades humanas, pero sin las impurezas de la materia. Lo que denominó "homúnculo", en su "Liber Paragranum", a través de unas pruebas realizadas para conseguir grados de pureza en la putrefacción de esperma humano, inseminado a su vez en un huevo que ha de dejarse también llegar a la descomposición pura, ayudado con excremento de yegua preñada...y a esperar 40 días. Todo muy limpio y puro. Y 40 días más alimentándose de sangre humana. Algo escabroso, sí; pero en realidad lo que se deja ver en estos tratados es la creación de vida humana sin la aportación femenina. Este detalle habría que tenerlo en cuenta para un futuro no demasiado lejano de nuestros días, donde se trata de conseguir el desarrollo de humanos fuera de la matriz materna; pero a Theophrastus Von Hohenheim, alias "más que Celso", esto lo aprovecharán para acusarlo de misoginia. Carecerán de alma estas criaturas, entonces. Serán de pequeño tamaño, unos 30 centímetros, y podrán realizar diversos trabajos para su creador. Tenían un problema: su capacidad para rebelarse, tal como Adán y Eva. Dejémoslo en que sólo eran metáforas filosóficas para experimentar con la naturaleza y su ciclo de vida y muerte. A resaltar la importancia que le daba este peculiar "matasanos" a los cuatro elementos principales, simbólicamente regidos y representados por criaturas mitológicas clásicas: Ondinas, para el agua; gnomos, para la tierra; sílfides, para el aire; y salamandras, para el fuego. Una gran figura de la medicina, pero la mayor parte de su obra "extraña" fue publicada muchos años después de su muerte. Ojo a ese dato.
De seguido, nos vamos a la Praga del siglo XVI para abordar la más famosa leyenda de creación de humanoides artificiales, o en este caso, el famoso Golem de la mitología judía. El Rabbí Judah Loew (1512?-1609), más conocido como el "Maharal" de Praga, fue rabino protector de la comunidad hebrea de esa ciudad, que como en la mayoría de lugares donde estuvieron asentados eran atacados por los recelos que produjeron a lo largo de la historia, antes y después de sus famosas "diásporas". Sea como fuere, el gran Rabbí, decidió "fabricar" una enorme criatura según los ritos estudiados por él a través de la interpretación de la cábala y los escritos talmúdicos. Mediante "barro que no debía haber sido pisado por el hombre", (al igual que Adán, el primero de todos) procedente de la orilla del río Moldava amasará una gran figura semejante a un hombre. Según el cabalista Eleazar de Worms, la fórmula para el desarrollo del golem consiste en realizar 23 columnas en folio, con el conocimiento de los alfabetos de las 221 puertas aplicadas a cada uno de los órganos de la criatura. Se introducía el "inefable nombre de Dios" con un papelito en un orificio y grabar en la frente del "ser" la palabra hebrea "emet" (verdad). Dicha criatura sirvió, según las leyendas registradas de la época, para amedrentar a los posibles atacantes de su comunidad y realizar trabajos varios de gran fortaleza, aunque de pocas entendederas. Por un descuido del Rabbí en la preparación del Sabbat, se le olvidó sellar la boca de la criatura. Salió esta como una bestia enfurecida provocando el terror en las calles de la judería. El rabino logró darle alcance y borrar la letra inicial grabada de su frente, dejando escrito "met", muerte en hebreo. Acto seguido el "golem" cayó al suelo y volvió a su amorfa masa de barro. La leyenda dice que fue guardado en la habitación más alta de la sinagoga vieja de Praga y que cada 33 años vuelve a la vida para recorrer esas calles. No deja de ser curioso como la verdad esté a tan sólo una letra (o sonido) de distancia de la muerte para esta cultura.
![]() |
Fuego para acabar con el Nuevo Prometeo. |
Estos serían hechos documentados, basados en leyendas y posibles experimentos; pero... ¿de dónde viene introducida la idea de crear humanoides y máquinas con vida propia? Exacto, de la literatura. Personajes como "Frankenstein, el nuevo Prometeo" (¿met?), escrito por Mary Shelley en pleno fervor romántico de principios del XIX, un ser creado de trozos de cadáveres por un estudiante de medicina de Ingolstadt, la Universidad donde fue catedrático unos años antes a la publicación de la novela un tal Adam Weishaupt, el de los Iluminados de Baviera (cosas de la imaginación de una joven señorita inglesa, nada más). Se alude en la obra a la influencia de alquimistas o presuntos, como Cornelio Agripa, Alberto Magno y, sin presunto, Paracelso. No se explicita el uso de la electricidad para la creación de vida, de hecho no lo escribe y guarda el secreto. Fue en las adaptaciones cinematográficas donde se expone visualmente este hecho. La energía eléctrica como creadora de vida y necesaria para el funcionamiento del mundo. Y manejada por las grandes corporaciones, eso sí.
![]() |
"¡Miénteme, Pinocho!" |
![]() |
Máquina de recolección del alma humana para la construcción de robots-golems. |
Introducir imágenes a fuego lento en la memoria colectiva de los hombres para que vayan procesando su futuro. Sustitución de los hombres por máquinas antropomorfas y de corte andrógino. Primero como un suceso escabroso, monstruoso y de película de terror o fantástica, pero a la larga y gracias a todos estos "artistas", pequeños magos negros al servicio del poder, que desde aquellos filántropos y mecenas del Renacimiento vienen mostrando el arte como medio de introducción masivo en la memoria de todos nosotros. ¿Creen qué es una exageración? Y no sólo los artistas. Recuerdan los filósofos a lo largo de la historia. Miremos pues a la nueva filosofía científica.
![]() |
Marvin Minsky, Kaminsky o el "Golum" para gobernarlos a todos. |
La búsqueda por colocar un cerebro creado a estos seres metálicos o máquinas inteligentes, que vayan sustituyendo al, cada vez más subversivo ser humano, tiene una inquietante anécdota protagonizada por varios de los "creadores de mentes" que hemos rescatado de las telarañas de la información. Mitchell P. Marcus, profesor de Inteligencia Artificial en la Universidad de Pennsylvania, cuenta que cuando era graduado en los laboratorios de la Universidad de Massachusetts los profesores que allí colaboraban, Moses, Sussman y el más conocido Marvin Minsky, todos de ascendencia judía, contaron la anécdota de las "confesiones de familia" por parte de sus respectivos abuelos en sus celebraciones del "bar mitzvah". A cada uno de ellos les confesaron ser descendientes del Maharal de Praga antes mencionado, y les pasaron al oído (como deben pasarse los secretos) la información de que el "golem" no había sido destruido, y les dieron las palabras clave para poder devolverlo a la vida. Los dos primeros científicos las anotaron por separado y resultaron coincidentes. Minsky, se burló del suceso y confesó que a él también le hicieron lo mismo, pero que no recordaba las palabras en cuestión ni le dio importancia. Pues bien, Marvin Minsky, fue el más brillante e inventó la interacción del proceso de pensamiento, reproducción de los mecanismos de nuestro cerebro. Lo que vendría a ser, "dar vida a una inteligencia artificial".
![]() |
H.A.L. 9000 (¿nueve, nove, neo?) |
Pero, ¡Qué diablos! Resultaría mucho más barato convertir a la gran mayoría de la humanidad en robots. Golems con muy pocas luces que asintieran sin ningún atisbo de rebeldía a las órdenes de sus dioses-amos. Y mucho más satánico o luciferino, o como quieran llamar a las intenciones que llevan camino de producirse en breve tiempo. Eso sí, siempre con nuestro consentimiento, que a parte de parecer un modus operandi necesario en las actuaciones de estos enemigos de lo humano, es un ahorro en recursos inestimable para ellos. Veamos como tienen planeado hacerlo y ritualizarlo. Supuestamente, claro, que para eso estamos "elucubrando".
Y como no podía ser de otra manera, el cambio de milenio debía de llevar su momento de operación psicológica apocalíptica, que aprovecharan los magos negros esos que dilucidan tramas para beneficio de las élites psicopatocráticas. Se llamó "El Efecto 2000", aquí. También conocido como "Efecto Y2K". Un caos en la tecnología a nivel mundial iba a producirse por un error lamentable de falta de previsión. Las mentes humanas no son capaces de ver a largo plazo (o esa idea nos quieren dar) y allá por los sesenta del siglo pasado, la falta de espacio de memoria informática en sus comienzos hizo que se normalizara el uso de dos dígitos para las fechas anuales. ¿Qué pasaría cuando llegara el momento de cambiar el "99"(nove-nuevo) al "00"?¡Qué sería de la humanidad, ya acostumbrada a que las máquinas programadas por hombres regularan la energía, el suministro de agua, las cuentas bancarias, los datos fiscales...! Creado el miedo, se invirtieron unas suculentas sumas de dinero público para tratar de mermar estos posibles daños del "fin del milenio". Salvo alguna anécdota, no pasó nada, el día 1 de enero del 2000, y como siempre hubo unos beneficiarios. A todos los niveles, creemos. Siempre se nos ha inculcado que hubo un terror en el anterior cambio de milenio, el año 1000, en el que esperaban los temerosos cristianos el juicio final. ¿Y si fue todo una invención de siglos posteriores? Todo apunta a que sí. Por cierto, ¿se han fijado en el parecido de ese acrónimo de "Y2K" al de ese dios bíblico "YHV"? Noooo, sería demasiado.
![]() |
El viaje |
Se configura un proyecto ritualístico local, pero global a la vez. La construcción por parte de muchas opiniones (para nada influidas, que va) de los valores y rasgos que habría de tener el "nuevo hombre del milenio" que ya, nos decían, se estaba transformando, o mejor aún, "evolucionando espiritualmente" (oh, que bonito) hacia una comunión con la madre Tierra o Gaia o la Era de Acuario con lacitos rosa, donde todos seríamos iguales y el mundo estaría mejor repartido. Todo bien promocionadito por los "pensadores" a sueldo de las grandes corporaciones. A través de una gran entidad de comunicaciones, se promociona el evento y se encarga a los mejores productores de performances del momento: la Fura dels Baus, que se hicieron mundialmente conocidos tras la exitosa inauguración de los juegos Olímpicos de Barcelona de 1992.
Esta compañía de teatro catalana fundada en 1979, "la Fura", que definen su trabajo como "atípico, que busca espacios escénicos distintos", derrochan imaginación con morbo en sus espectaculares performances, movidas en un contexto dramático-imaginativo de "creación colectiva" (¿de qué me suena?). Esa gran performance que fue la inauguración de las olimpiadas de Barcelona, a los que se encargó el acto central de esta. Una suerte de recreación del viaje iniciático del mito de Jasón y los argonautas, con el semi-dios Hércules, abriendo las columnas del mar que llevan su nombre y que dejan paso a las aguas del mundo desconocido. Alegoría de un encuentro entre pueblos, religiones y razas diferentes...o quizá, la apertura ritual de un escenario nuevo en el mundo, al ser un acto visualizado de manera global y masiva.
El ambicioso proyecto se llamó "El Hombre del Milenio" (L'Home del Mil.leni, en catalán), y como vamos contando, se trataba de plasmar las opiniones y sensaciones de la gente sobre la idea de como deberían ser las características del nuevo hombre que había de "renacer"; parece ser que algunos decidieron que debía morir el anterior (oscuro, genocida, ególatra, contaminador, y lo peorcito de todo, heteropatriarcal). El escenario sería en el corazón de Barcelona, ciudad cosmopolita desde las olimpiadas del COBI. Esas "cualidades" serían el resultado de la macro-encuesta-digital...¿o no? "El asunto busca la participación ciudadana, a través de Internet, para establecer como será el hombre -la persona: el gigante será andrógino en aras de lo políticamente correcto- del próximo milenio" (ojo a lo que soltó este pollastre hace dos décadas ). Como podemos ver en las declaraciones del entonces alcalde de la ciudad condal, (me ahorro el nombre, no merece la pena su vacuo recuerdo ) el resultado de la "consulta colectiva ya estaba decidido de antemano.
![]() |
Fin de 1999...9, 9, 9. |
![]() |
Taranis y su rueda "cósmica" listo para el ritual del milenio. |
![]() |
Gigante de carne humana |
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8XBUd8RCNk59HUEarIalAK2fH6VVbfOsis2_vN4vn2TjChs79KiBdIjjosm28ndbNytz4D2Ra8c-ql6OEp2h9aiJuAS4tdat8uJKiqe-y9CZhjCvNtMK36Fbih0A1WDZbu3jrcfpHPy_s/s320/FURA-3-copia.jpg)
![]() |
El torrente humano fluyendo para la nueva criatura. |
![]() |
Nueva ubicación del ritual. |
![]() |
Árbol sefirótico diseñado a partir de la construcción del ensanche de Barcelona en la segunda mitad del siglo XIX. |
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinS0StxAr_cC9QGxRxkX4ZhukNJCSVGkamTnIHxiQOc4VLYMBMXEr8ItVFZ3KV2xqVkYTj8fM9MfMSm_oE7S_TmpLvaTHq2KXUFaWwpx4nB7T2oChbKgaf3irlRgoP-cSlPM9uaHIgaxzh/w354-h196/Ku-Klux-Klan-3.jpg)
Pero se atisba una conspiración velada desde estas castas sacerdotales, tan dadas a dominar a los hombres mediante su esoterismo. Hacer creer al mundo profano que sus primeros semejantes eran andróginos. Desde el platonismo y el gnosticismo, desde la cabalística y la alquimia, y ahora desde el cibercabalismo, de una manera más rápida y sin apenas resistencia. Un transhumanismo que derivará en un Sacrificio de la Humanidad 2.0.
Unos cambios que derivan hacia el encierro del humano por miedo a un "enemigo invisible", que no se ve, pero que nos lo enseñan constantemente. No se ve, pero es ritualizado delante de nosotros. No se ve, pero no podemos decirlo por llevar la boca tapada. Es la Nueva Normalidad; la nueve-nueva vida; la "Vita Nuova", de nuevo; la de los "fieles" de ese "Amor" platónico, humanista, ilustrado, romántico u ocultista. La que no podemos aceptar de ninguna de las maneras para ser quemados en el muñeco de mimbre.
--El rito de la ‘triple muerte’ en la Hispania céltica De Lucano al Libro de Buen Amor.-- Martín Almagro-Gorbea. Ilu. Revista de Ciencias de las Religiones Vol. 17 (2012)
--La Vida Nueva.--Dante Alighieri. (1293)
--Don Quijote liberado. Relato del Peregrino o Autobiografía.
--El lenguaje secreto de Dante y los "fieles del amor."--Luiggi Vaggi (1928)
--La humildad científica.--Umberto Eco. (1983)
--Del sentido al síntoma del sinsentido en Umberto Eco.--José Luis López Calle
--El Nombre de la Rosa--Umberto Eco (1980)
--Umberto Eco e l'abate Vallet, un'avventura di libri e di idee. Contra Tempi. 21-2-2016
--Lilith o Luna Negra. (4-5-2015) María Sánchez-Villacañas. Metamorfosis y Vida. Wordpress
--Siete crímenes y una biblioteca en llamas.--Annunciata Rossi. Instituto de Investigaciones Filológicas. 2018
--Comentario de memorial a Teodoro de Jorge Gemisto Pletón. Luis Pérez Sánchez.
--La esencia de la Kábala. Brian L. Lancaster. Edit. Edaf 2007
-- El hermetismo. Ensayo bibliográfico por Antonio González Blanco. (1976)
--Sant Igansi a Montserrat--Anselm Maria Albareda.(1935)
--Historia de Montserrat--Anselm Maria Albareda-Ed. Abadia de Montserrat 1972
--"La Guerra de las Galias" Caius Julius Caesar (s. I a. C)
--Defendámonos de los dioses- Salvador Freixedo. (1984)
--La gran manipulación cósmica"- Juan García Atienza.(1981)
--https://lapiedradesisifo.com/2017/07/19/la-formula-matematica-que-mide-el-amor-de-laura-por-petrarca/
--http://atenas-diariodeabordo.blogspot.com/2018/06/giovanni-boccaccio-diez-relatos-para.html
--https://www.svida.com/coran/el-sagrado-coran-y-su-interpretacion-comentada/686-sura-17-al-isra-el-viaje-nocturno
--http://eljineteinsomne2.blogspot.com/2009/01/una-minuta-sobre-la-alquimia-y-su.html
--http://ibarrafernandez.blogspot.com/2018/07/borges-en-el-laberinto-de-cnosos.html
--http://terradesomnis.blogspot.com/2016/01/ammonio-saccas-la-filosofia-y-extasis.html
--http://anthivs.blogspot.com/2007/04/el-nombre-de-la-rosa-umberto-eco.html
--https://elpoderdelarte1.blogspot.com/2018/01/la-adoracion-de-los-reyes-magos-obra-de.html
--https://www.aparences.net/es/arte-y-mecenazgo/florencia-y-los-medicis/cosme-el-viejo/
--http://elespejogotico.blogspot.com/2016/05/paracelso-y-un-manual-para-crear.html
--https://elpoderdelarte1.blogspot.com/2018/01/la-adoracion-de-los-reyes-magos-obra-de.html
--"Androginización versus Heteroarcado. Ocultismo y programación mental mediante trauma en la agenda género-transhumanista". Pedro Bustamante (2018)
Una antigua piedra olvidada en un estante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario