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martes, 14 de julio de 2020

POR LA SENDA DE LOS RITUALES (III) Forzando las Puertas del Misterio



POR LA SENDA DE LOS RITUALES. (III) (mayo de 2019)




FORZANDO LAS PUERTAS DEL MISTERIO


(...)Una arquitectura ilumina

por un sol mítico que conjura
los encantos del vacío en ese
abrazo prolongado y excitante
de la muerte, donde la CAVERNA 
y la MONTAÑA interrogan al
mito del ETERNO RETORNO.
                             Antoni Roselló (Proyecto Rostra. 1979)







Vayamos antes a la difícil tarea de entender un poco el funcionamiento de esta especie de “arquitectura recreativa” realizada a lo largo de los años y poder darle algún sentido a estas construcciones y sus emplazamientos. Nos centraremos en el lugar que nos ocupa.
Tomemos como ejemplo el ya mencionado A. Roselló,” hacedor” de multitud de obeliscos y otras torres luminosas.

Sus primeras obras o proyectos, al menos los hallados en esta pequeña investigación, están datados de mediados-finales de los setenta. Influenciado por una corriente de arquitectura urbana italiana llamada “tendenza”. Parecen estos trabajos ofrecer un interés por la iniciación de las personas al conocimiento. Alegorías a la vida y a la muerte ( iniciática, claro ) a través de un concepto: la estela y la cripta, basado en la teoría de ‘la montaña y la caverna’ del tradicionalista francés, entre muchas otras cosas, René Guénon en la primera mitad del siglo XX.

Utiliza un cubo como figura-eje para representar sus “rituales de los vestigios”. Así lo titulan dos arquitectos que le dedicaron un interesantísimo artículo en una publicación especializada en 1979, "2C Construcción de una Ciudad"

En él se analiza su obra a través de cinco proyectos con ojos iniciados en la materia expuesta. “PUERTAS AL RÍO” es un proyecto de cuatro obras que recrean un “rito funerario” a través de la relación de dos ingredientes simbólicos ya mencionados; la ESTELA y la CRIPTA, dialécticamente representados por una misma forma, el CUBO como masa, y el CUBO como vacío.
La ESTELA establece sobre el plano el concepto de VERTICALIDAD . La CRIPTA modela el espacio mismo, el HUECO.
A la estela le otorga una representación de LUZ de la MEMORIA frente a la SOMBRA de la cripta que “materializa” la AUSENCIA.



Puede parecer que intente expresar con estos proyectos, en un plano horizontal, un diálogo entre lo POSITIVO (erección de cuerpos) y lo NEGATIVO (excavación del suelo), pero es sólo la apariencia. A través de esas figuras CÚBICAS juega con las luces y las sombras en las formas horadadas de estas, forzando así las puertas del misterio para adentrarse en un ritual iniciático que queda plasmado por las mismas.
  


Plantea un “descenso a los infiernos y un retorno a la vida, como iniciado.” Proyecta una suerte de laberintos (alegoría) como tránsito de la muerte del hombre, como tal, al segundo RENACER a la ILUMINACIÓN del CONOCIMIENTO. Parecen una prueba de selección de individuos para una sociedad (¿secreta?) que se dedicase a la transmisión de un conocimiento oculto y a la que una gran parte de los mortales no estamos llamados a conocer. ¿Francmasonería, tal vez?



Se establece como unidad de medida el “1,13 metros”. Extraña medida... tal vez reducida de aquel ancho de manzana del octógono de Ildefons Cerdà para su “Ensanche”. Los 113 metros (11*3=33 ) y el 1,13 como hipótesis de homenaje a Cerdà o posible iniciado en la masonería, quién sabe ( el autor, desde luego, sí)... O quizá 1 multiplicado por 13, número de transformación (muerte y renacimiento) en los clubes de los mandiles.

En principio, estos cuatro proyectos no hay constancia, al menos para mí, que se hayan ejecutado en algún lugar. No es así el quinto proyecto expuesto y comentado, en este artículo “rituales de los vestigios”, por el mismo Roselló. Se trata de “ROSTRA”.



Es un claro ejemplo de monumento iniciático. Simple en ejecución y cargado de simbolismo. Estuvo ubicado en la antigua Escuela Técnica Superior de Arquitectura Sabadell-Terrassa, hoy transformada en E.T.S.A.V (Escuela Técnica Superior de Arquitectura del Vallès) localizada en Sant Cugat del Vallès (no muy lejos del obelisco Coll-Favà).
  

A la fecha, el lugar de esa escuela de arquitectos es una empresa de suministros de equipos de energía solar. Apenas han cambiado los alrededores donde estaba ubicado, pero el CUBO, con sus escaleras hacia arriba y hacia abajo de este, que le concedían una forma desde la lejanía de “pirámide truncada”, ya no existe.




Ese llano anexo a los edificios de la vieja escuela que hacía de aparcamiento ya no alberga esos dos caminos perpendiculares al monumento. En esa “encrucijada de caminos” se encontraba un CUBO horadado en su parte superior con una escalinata sencilla, simbolizando una MONTAÑA en su parte prominente caminando por la vía del “ascenso”. 

La vía del “descenso” era otra escalinata que pasaba por debajo de la cavidad cúbica formando la CAVERNA. El lugar oculto y subterráneo, pero iluminado por esa LUZ proveniente de la espiritualidad del CONOCIMIENTO o del infierno (los instintos del hombre profano).



ROSTRA-rostrum, en la antigua Roma era el lugar/púlpito donde se expresaban los senadores en el FORO romano. Estaba compuesto de las partes de las embarcaciones con las que, mediante el abordaje, perforaban las naves enemigas. Simboliza, ROSTRA, la expresión del CONOCIMIENTO de los hombres y la FUERZA que utilizan para su defensa.

Las medidas utilizadas en este proyecto materializado, de pequeña pirámide truncada y escalonada, por arriba y por abajo, toman como base la medida del agujero horadado en el CUBO y por el que pasa la LUZ: 60 centímetros. El CUBO sería 3 veces el ancho del “agujero iluminado”, tomándolo como unidad.
(3 x 0,60 metros = 1,80 metros). 60+60+60 =180 (1+8=9)
A ello se suman los 9 escalones por cada lado. Dos escaleras por arriba y otras dos escaleras por abajo. 36 escalones en total (3+6 = 9). Alto de la construcción, 3,6 metros (3+6=9), ancho de la obra, 5,4 metros (5+4=9). 

Todo lleva al ”9”, número luciferino por excelencia. Así como el pasillo que recorre el CUBO por abajo a modo de adoración de esa figura y lo que representa para algunos esoteristas. Las medidas del estrecho pasillo de las escaleras (0,60 metros de ancho x 1,80 metros de alto) hacen pensar en una postura de “PENITENTE” para acceder hacia esa LUZ procedente del centro del monumento. “Sólo el penitente pasará...” que decía el padre del ínclito doctor Jones.



  

Si las cuatro “pruebas” de PUERTAS AL RÍO, hacen alusión al fluir del agua en un continuo, en alegoría con la vida, y la PUERTA, es el paso a un segundo nacimiento “iluminado”, ROSTRA, parece una primera toma de contacto con ese conocimiento.( Recordemos que estaba en una escuela de Arquitectura)
Los LABERINTOS o puertas hacia ese “descenso a los infiernos” simbólico, en clave de rito funerario, iniciático, hacia la CRIPTA. Esta es la que nos señala la ESTELA de una manera callada. “Las pruebas previas, no puede ser sino el camino que conduce a ella (la iniciación), a la vez que el obstáculo que veda el acercamiento a los profanos NO CUALIFICADOS” (René Guénon- La caverna y el laberinto)
Aquellos que demuestren cualidades para darles el conocimiento y los que dan “EL SALTO DE FE”.

Según los estudios de este autor francés, en un tiempo ancestral, toda la verdad del conocimiento estaba a la vista y al alcance de todo el mundo, fuera cual fuera su condición social. Los símbolos eran perfectamente comprensibles para todos.




Esto me lleva a una enrevesada y aventurada reflexión acerca de una conocida historia-mítica. La EST-r-EL-l-A y el PORTAL de Belén. Gran alegoría de esos Reyes Magos, que podían representar la figura de unos chamanes, sabios, magos o maestros, portadores o buscadores de una información o conocimiento. Siguen lo que parece un camino iniciático tras esa estrella de luz, que se para a modo de ESTELA “señaladora” en ese “PORTAL” o CRIPTA donde se está manifestando una REVELACIÓN, también llamada EPIFANÍA. El “nacimiento” de una SABIDURÍA que será transmitida a toda la humanidad. Desde pastores a reyes... aunque también puede aludir al “ROBO” de ese conocimiento divino y natural por parte de esos “adoradores” solares, lunares y otras paganías, reservándolos para una minoría a buen recaudo en sus CRIPTAS.

 


Como punto final a esta “pretenciosa” descripción de alguna de la obra de Roselló veamos estos dos proyectos del autor pertenecientes a los años 1982-1983 en los que desarrolla dos templetes dándole otra vuelta a los conceptos de estela y cripta.

Aquí se intuyen formas de estelas menos sutiles y complejas. Con diferentes visiones de estas en sus formas desde varios puntos de vista. Unos juegos de sombras proyectadas hacia el interior de las criptas, bajando unas CAVERNAS con escaleras de ascensos y descensos a, según el artista-arquitecto, “dualidades que se suceden y generan una y otra vez. El mito del ETERNO RETORNO






Si unos catedráticos pueden plantear una “discutible” teoría sobre la plasmación del árbol de la vida en el ensanche barcelonés, y es subvencionada por las administraciones, no veo nada malo en intentar explicar esta especie de “OBELISCO-SOMBRA” que parece atravesar el CENTRO del árbol sephirótico. Un dibujo que, quizá, sólo sea una pequeña pieza de algo más complejo.




Cojamos el plano de la base de la “oscura” proyección y dejemos atrás el límite del DESORDENADO Y OXIDADO mar. Sus tres “antorchas” iluminan y ponen las marcas pertinentes a tres zonas: representarían los elementos del AIRE, la TIERRA y el AGUA mirando hacia el FUEGO, como alegoría del conocimiento.
La nueva Vila Olímpica (una parte), la Parroquia del Patriarca Abraham y el Cementerio del Poblenou. Las comentaremos a modo de viaje iniciático del Dante de “La Divina Comedia”. Quedará más glamuroso.
  

El mundo profano de los hombres, el INFIERNO donde las almas ignorantes y vulgares deambulan bajo el mando de la VARA, el CAYADO, el BÁCULO o el BASTÓN de los gobernantes. Guían sus vidas a su antojo, destruyendo sus hogares y volviéndolos a construir según las conveniencias del momento.



Allí donde había fábricas, polución y viviendas humildes; hoy son emergidos hoteles, parques, modernas plazas, playas agradables, atracción turística y viviendas renovadas. La excusa de las Olimpiadas del año ‘92 sirvió para que esos “caminos” del árbol cabalístico llegaran hacia el mar y colocarán más piezas a su “construcción”. Arquitectos como Bohigas, Martorell, Mackay o Puigdomènech fueron los encargados de convertir esa “zona tenebrosa” de fábricas ennegrecidas, viejas vías de ferrocarril y playas putrefactas en “zona iluminada” y nueva.


Desaparición absoluta del barrio de la Icaria quedando como único testimonio la enorme chimenea de la fábrica Folch, silenciosa estela y vestigio único de lo que fuera la mayor concentración industrial de la ciudad.

Destacan en esa nueva construcción las dos torres gigantes en línea con las “antorchas” ACUARIO y PISCIS, y muy cercanas, casi formando unas ESTELAS señalando la gran CRIPTA proyectada en el suelo. Una curiosa curvatura de edificios dejaría entrever, a vista de pájaro, una especie de BÁCULO de OSIRIS, dios de los muertos y señor del INFRAMUNDO, que también es símbolo de la fertilidad y de la REGENERACIÓN. Que aquí sirve para marcar la zona profana.








El mundo de la iniciación o PURGATORIO lo encontraremos en lo que fue el CENTRO ABRAHAM, que durante las Olimpiadas cubrió las necesidades espirituales y religiosas de los atletas. Pretendido centro ecuménico que ha quedado en parroquia católica. El lugar designado fue “bendecido” por el arzobispo de Barcelona, Ricard María Carles, la Nochebuena de 1990 ( o solsticio de invierno) con la colocación de la primera piedra.
El “encargo” fue bastante ambicioso y contó con primeros espadas en lo que hoy se llamaría ‘proyecto multidisciplinar’. Expertos en arquitectura, teología, historia del arte y diseño.





Ricard Pié Ninot-- Arquitecto y urbanista. Catedrático de Ordenación Territorial en la U.P.C., la E.T.S.AV. (cuando estaba donde el monumento ROSTRA, por el cual “pasaron” unos cientos de estudiantes de arquitectura). Participó en el Plan General Metropolitano de Barcelona en los setenta y fue director de los Servicios de Planeamiento y Gestión Urbanística del Ayuntamiento de Barcelona entre 1989-1992. Parece ser el responsable de la ubicación del lugar en el proyecto.

Salvador Pié Ninot (hermano del anterior)-- Teólogo reputado. Rector de la Parroquia de Santa María del Mar (“la Catedral del Mar”). Catedrático de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Gran conocedor de las “Familias Vaticanas” y el entorno papal. Responsable de los servicios religiosos de Barcelona ‘92.

Jaume Aymar. Sacerdote. Doctor en Historia del Arte, Historia, Estética e ICONOGRAFÍA; ciencia que estudia el origen y la formación de las imágenes, la relación de las mismas con lo alegórico y lo simbólico, así como sus respectivas identificaciones por medio de los atributos que casi siempre los acompañan (vamos, que sabe distinguir un triángulo de una pirámide...)

También hubo más asesores en el proyecto como el actual arcipreste del Poblenou y profesor de Periodismo, Francesc RomeuJosep Rom, historiador y doctor en Dirección de Arte y Publicidad y... Núria Iceta, recién diplomada en Ciencias Religiosas en la época de las Olimpiadas y hermana del político socialista Miquel Iceta, que por aquel año 1991 pasó de simple edil de municipio del extrarradio a Director del Departamento de Gabinete de Presidencia de Gobierno (apadrinado por Rubalcaba). Con tan sólo 25 años parece desentonar con tan brillantes expertos. En fin, todo queda en casa.



Enchufes a parte, el diseño del templo fue encargado a Josep Benedito y Agustí Mateos. La decoración interior correría a cargo de Josep María Riera i Aragó.


El primer proyecto de diseño presentado al equipo organizador parece que no convenció y fueron sustrayendo paredes, columnas y otras formas hasta darle el toque “ecuménico” adecuado. De la planta rectangular y peristilo de columnas fueron extrayendo “adornos” hasta conferirle la forma de “ICHTUS” (pez), según explicó veinte años después, Josep Rom.
Para el iconógrafo Aymar, “la forma de PEZ le da un toque muy interesante de vivencia comunitaria de la propia fe”. Y para el urbanista Ricard Pié “el centro ecuménico quería ser un lugar de encuentro y un espacio para el diálogo”
El mismo Rom detalla que el “campanario-minarete” parecía tener una función de elemento de “señalización” (¿estela?). También sugiere que vista desde arriba el templo adquiere forma de "Ojo de Dios



 

Definitivamente tanto experto en iconografía, historia, arquitectura y comunicación, disimularon un ancestral e iniciático “Ojo de Horus” como “múltiple denominador común del arte religioso”.
    



Los “tres platos” que presiden la pared del retablo recuerdan mucho a los tres puntos de la masonería, a las tríadas religiosas, a la Santa Trinidad, “escondidos” bajo una recreación de la hospitalidad del Patriarca Abraham con los Tres misteriosos personajes que vienen a anunciarle la llegada de un hijo, reconocibles por las religiones del ‘LIBRO’.




La ubicación del OJO es magnífica. A un lado observa la torre Tauro, hacia el mar; y hacia la montaña, la gran ‘antena-receptora’ de la Torre Agbar. 
También tiene una semejanza con aquel proyecto de Roselló de 1982, “Capilla”, que adquiere diversas formas desde diferentes puntos de vista.





El Paraíso, el Cielo, o el mundo de “los hombres perfectos” se manifestaría aquí a través de la construcción más vieja del lugar. ‘El Cementerio del Este’ o del Poblenou, limitando justo con la línea de subida a partir de la Torre Piscis. Edificado en 1775 para cumplir la ordenanza del ayuntamiento de enterrar los numerosos cadáveres, a raíz de las múltiples epidemias, fuera de la ciudad amurallada.
Fue destruido por las tropas napoleónicas durante la Guerra de la Independencia (1808-1814).





A Antonio Ginesi (1790-1824), Vice-cónsul del Gran Ducado de Toscana, se le encargaría la reconstrucción del “Nuevo” cementerio del Este en  1818. Inspirado en el cementerio de Livorno, añade elementos esotéricos del antiguo Egipto. Posible “carbonario” huido del Piamonte italiano. 
Impactan las dos pirámides a ambos lados de la entrada, en forma de triángulos equiláteros con su ‘ojo que todo lo ve’. El ‘Ouroboros’ alado del frontis de la capilla y el cenotafio (tumba sin nombre) dedicada a los casi 9.000 muertos tras la fiebre amarilla en Barcelona en 1821, en una placita ‘octogonal’ son diseñados por Ginesi. Templete rectangular de cuatro columnas y lápidas explicativas del acontecimiento. Sobre un pedestal piramidal y rematado por una columna con cruz.


Su repentina muerte en 1824, con 33 años (esta cifra si que parece casual) dejó el proyecto inacabado. De sus nichos “igualitarios”, se evolucionó a la separación de las clases pudientes en nuevos apartados. El cementerio del Poblenou (como se le conoce ahora) sufrió varias ampliaciones hasta adquirir una curiosa forma de BÚHO.



Ese búho que fue sustituyendo a la imagen del ‘HOMBRE con cabeza de TORO’ y brazos en tridente que era conocido como MOLOCH. Es curioso como la torre central TAURO (toro), es la que engloba en el período zodiacal ( 20 de abril- 21 de mayo) las fiestas sacrificiales del antiguo dios de los cananeos, Moloch-Baal, durante los 13 días siguientes al 19 de abril. ¡Vaya, ni que fuera un lugar para iniciados con extrañas costumbres!


























Casi al final de la tapia, que limita la línea con la Torre Piscis, se encuentra la tumba más famosa del camposanto. “El petó de la mort” (El beso de la muerte). La estatua fue un encargo de una potentada familia barcelonesa, los Llaudet, para homenajear a su hijo fallecido con unos 30 años de edad. El taller de Jaume Barba fue el productor (hacia 1930) y su yerno, Joan Fontbernal, el ejecutor de la obra.




Dos figuras recrean el paso de la vida a la muerte: la de un joven y fuerte hombre que yace en los brazos de un tétrico esqueleto alado que la representa. Se trata de la “MORS OSCULI” (beso de la muerte). Una antiquísima tradición que alude a una especie de ritual de iniciación espiritual. La alegoría de la muerte haciendo de maestro o guía que indica el camino iniciático al “hombre que muere” para renacer en un mundo nuevo y “perfecto”.



La inspiración le vino de un relieve del artista italiano Lorenzo Maroni para la familia milanesa Mentasti, en el cementerio ‘Il Monumentale’ de esa ciudad y realizado unas décadas antes. También de los versos del poeta-pater-nacionalista catalán, Jacint Verdaguer, que fueron grabadas en la tumba: 
“Mas su joven corazón no puede más;
en sus venas la sangre se detiene
y se hiela y el ánimo perdido
con la fe se abraza
sintiéndose caer al BESO DE LA MUERTE.”

La obra capta el momento del último aliento de vida humana exhalada por la muerte, que parece provenir del interior de otro mundo. La puerta de ese “mundo” la forman sus alas cuya forma se asemeja a una vulva de mujer. “Morir para volver a nacer”



Como contrapunto a esa imagen está la de la figura de una "piedad", la virgen María sosteniendo a su hijo, recién muerto en sus brazos, situada en la capilla del cementerio. La madre que le ha dado la vida sostiene al hijo en su paso de la vida terrenal al Paraíso, en lo que parece un “beso de paso a los Cielos”.


Por lo tanto la entrada de la CRIPTA-SOMBRA lo establecerían una suerte de FRONTISPICIO: formado por una VARA DE OSIRIS, un OJO DE HORUS y un BUHO-MOLOCH.


Jean Nouvel.
 El padre de la criatura.














Adentrándonos en esta especie de templo encriptado, siguiendo la línea central que marca la Torre Tauro, nos encontramos su ÁDYTON (dentro de los templos griegos, la cámara secreta, a la que sólo tienen acceso los sacerdotes), imaginario y como en el ‘Oráculo de Delfos’, nos encontramos en dicho estancia el “ÓNFALOS”, esa piedra cónica revestida por cuerdas de lana con luminosas piedras preciosas. Ese ”centro del mundo” colocado ahí para sacralizar el lugar. Y su ubicación está muy, muy cerca del sephirot correspondiente a TIFERET (el esplendor, la belleza): la actual Torre Glòries o AGBAR, un espectacular, a la par que ruinosa construcción debido a que no le encuentran beneficio.






 Fracasado como lugar de oficinas y con muchos problemas para convertirse en hotel, debido a su estructura interior y distribución. Un edificio central dentro de un recubrimiento que parece proteger el “huevo partido por la mitad” que está en la parte alta del edificio. Su función parece estar destinada a otra distinta a la de cualquier edificación habitable. El Ónfalos, "el ombligo del mundo".



Al seguir subiendo por la montaña de Collserola, imitando al monte Parnaso, bajamos para hallar ese obelisco de 33 metros que ofrecería el culto a Apolo como en el templo de Delfos, en su ladera. Imitando al elemento del FUEGO. Ese conocimiento que nos tienen escondido. La última estela del DOBLE-OBELISCO-CRIPTA-SOMBRA. Demasiados esfuerzos en “marcar” una zona.



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